{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
A la hora de tramitar la baja por coronavirus, esta no se considera enfermedad profesional, pero sí que se puede considerar accidente laboral para algunos trabajadores de los centros sanitarios.
Todas las personas que prestan servicio en centros sanitarios o sociosanitarios sí que incluyen el contagio por coronavirus como una enfermedad profesional, tal y como recoge el Real Decreto-Ley 3/2021.
Por lo tanto, el trabajador tendrá las mismas prestaciones que el sistema de la Seguridad Social otorga a las personas que se ven afectadas por una enfermedad profesional, informa Asepeyo, una asociación sin ánimo de lucro centrada en prestar asistencia sanitaria y en gestionar las prestaciones por accidentes o enfermedades laborales.
Para poder beneficiarse de la consideración de enfermedad laboral, el centro de trabajo debe estar inscrito en el Registro General de centros, servicios y establecimientos sanitarios que recoge el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, esto no aplica al personal de limpieza, vigilancia, administrativo, etc., ni tampoco las bajas de trabajadores especialmente sensibles.
Esta baja se dará solo en caso de contagio por covid19 después de haber estado expuestos a este riesgo como parte de su trabajo en este tipo de centros, y no se incluyen las bajas por haber estado en contacto con personas contagiadas.
Para ser considerado como tal, la baja se debe producir en el periodo comprendido entre la declaración de la pandemia y hasta que las autoridades levanten todas las medidas de prevención. Además, el parte se debe declaradas dentro de el periodo laboral.
Tanto el trabajador como la empresa pueden realizar este trámite, solicitando a la mutua la consideración de accidente de trabajo de la baja adjuntando varios documentos.
Estos son: una solicitud de consideración de accidente de trabajo por el contagio de coronavirus, también un informe médico del Servicio Público de Salud que incluya las pruebas diagnósticas que confirmen el contagio y un certificado del centro del trabajo.
Por último, también es necesario un Informe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y Salud Laboral, que acredite que el contagio se ha producido como consecuencia del ejercicio de la actividad como trabajador sanitario o sociosanitario.