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¿Sientes adormecimiento de los pies a menudo? Puede ser consecuencia de sedentarismo, de sobrepeso, puede deberse a una lesión en los nervios o puede ser síntoma de algo más grave. Estas son las causas que lo originan y cómo debes tratarlo según tu caso.
El adormecimiento de los pies es como llamamos a la sensación de hormigueo, de pinchazos como de agujas, a la falta de sensibilidad o a la debilidad.
En muchos casos, nos pasa por un momento y después desaparece, y la mayoría de las veces no es motivo de preocupación. Aunque sí puede ser indicativo de un estilo de vida poco saludable, ya sea por consumo frecuente de alcohol, falta de ejercicio, mala alimentación o sobrepeso. No obstante, lo cierto es que también puede producirse con frecuencia por enfermedades médicas crónicas y exposiciones ambientales. Veamos las causas (de origen neurológico y vascular) y qué hacer.
Es lo más típico. Pasas muchas horas sentado sin prestar atención a la postura y cuando te levantas no sientes las piernas y los pies, o sientes hormigueo.
Generalmente esto pasa cuando te sientas encima de uno de los pies, como cruzándolo por debajo, por lo que si te pasa a menudo debes buscar una postura que no ejerza presión sobre los pies y las piernas. Si pasas muchas horas sentado porque viajas mucho o por trabajo, procura levantarte de vez en cuando y darte un paseíto para “estirar las piernas”.
Uno de los problemas más frecuentes cuando usamos tacones u otro calzado apretado es que los dedos quedan “encajados” en la punta y sufrimos lo que conoce como neuroma, con sensación de hormigueo, ardor, entumecimiento o dolor en los dedos de los pies.
Si te pasa mucho, busca un calzado que te resulte más cómodo, como las plataformas, o compra unas almohadillas de gel para distribuir mejor la presión de los dedos. De lo contrario, el uso de tacones podrá generarte en un futuro juanetes, lesiones en las rodillas o dolores de espalda.
La mala circulación en las piernas se produce porque la sangre no consigue pasar bien por las venas y arterias, ya sea por un embarazo, envejecimiento o sedentarismo. También puede deberse a enfermedades como diabetes. Entre las molestias de una mala circulación en las piernas está el adormecimiento de los pies.
A veces se aconseja el uso de medias de compresión o de medicamentos, además de tratar la enfermedad que causa el entumecimiento, aunque dependerá de cada paciente.
Las hernias pueden causar adormecimiento de pies. Estas se producen cuando hay un abultamiento del disco intervertebral, causando dolor y entumecimiento en la columna que se traslada a otras partes del cuerpo.
Las hernias discales se tratan con analgésicos, relajantes musculares o antiinflamatorios que alivian el dolor y la inflamación, o con fisioterapia. En el peor de los casos, con cirugía.
La neuropatía periférica se produce por un daño a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal (nervios periféricos) y hace sentir mucho dolor, hormigueo, falta de fuerza o entumecimiento. Si sientes estos síntomas en otras partes del cuerpo además de los pies, visita a un médico.
Esta afección suele tratarse con anestésicos y fisioterapia para calmar el dolor y rehabilitar las partes del cuerpo afectadas.
Uno de los síntomas de los ataques de pánico, estrés y ansiedad es el hormigueo en los pies, que suele venir acompañado de otros síntomas como la sudoración, palpitaciones, dolor abdominal o falta de aire. También puedes sentir hormigueo en otras partes del cuerpo por ansiedad.
Para solucionarlo, debemos tratar de mantener la calma y regular la respiración, y posteriormente consultar a un médico.
La diabetes puede provocar mala circulación, y esto afecta a las extremidades del cuerpo, por lo que puede causar entumecimiento u hormigueo en los pies. Quizá sea señal de una herida o una úlcera en los pies.
Se deben controlar los niveles de glucosa en la sangre, cuidar la alimentación y hacer algo de ejercicio, caminando mínimo 30 minutos al día, para estimular la circulación sanguínea.
La compresión o inflamación en el nervio ciático puede hacer que sintamos dolores y hormigueo en glúteos, piernas y en los pies, así como en otras partes del cuerpo, como la espalda.
El tratamiento se realiza con medicamentos, analgésicos, antiinflamatorios, aplicando calor y con fisioterapia, y requiere de atención médica.
En el peor de los caos, el adormecimiento de pies puede ser síntoma de esclerosis múltiple. Esta enfermedad crónica afecta al sistema nervioso, dañando el cerebro y la médula espinal. Lesiona la vaina de mielina, el material que recubren y aísla las neuronas, por lo que puede producir dificultad para hablar o caminar.
Por desgracia, la esclerosis múltiple no tiene cura. Se trata con medicamentos que ralentizar el avance de la enfermedad, y a veces es recetan también analgésicos, relajantes musculares o antidepresivos.