Del mar a los ojos: un hombre ciego recupera parcialmente la vista gracias a un gen de algas

  • Los médicos decidieron tratar a un paciente con ceguera mediante el "nuevo campo" de la optogenética

  • Agregaron a su retina un gen procedente de algas unicelulares, llamado chrimson

  • Esta proteína es capaz de detectar la luz solar y moverse hacia

Un hombre ciego que apenas podía percibir si era de día o de noche ahora distingue formas y objetos gracias a un alga. Los investigadores dicen que ha nacido “un nuevo campo”, el de la optogenética. Pero, ¿cómo ha podido el gen de una planta ayudarle a recuperar la vista?

La historia de este hombre nace cuando él tenía 18 años y le diagnosticaron retinitis pigmentosa, una enfermedad degenerativa que destruye los fotorreceptores, las células sensibles a la luz en la retina, explican en nota de prensa del MIT Technology Review. Su caso se describe en la revista científica Nature Medicine.

Según el Instituto Nacional del Ojo (NEI), esta enfermedad afecta a una de cada 4.000 personas en el mundo, y en el peor de los casos (como el del paciente descrito) provoca ceguera absoluta.

El gen ‘chrimson’ de algas detecta la luz solar

Los médicos decidieron, 40 años después –actualmente el hombre tiene 58–, probar a agregar el gen llamado chrimson a su retina, que proviene de una especie de alga unicelular que es capaz de detectar la luz solar y moverse hacia ella.

“La idea de agregar el gen”, explica en el comunicado del MIT Botond Roska, profesor de la Universidad de Basilea que dirigió la investigación, “es diseñar células de la retina llamadas ganglios para que puedan responder a la luz, enviando señales visuales al cerebro”.

La estrategiarequiere que los pacientes usen un conjunto de gafas electrónicas que captan los cambios en la intensidad de la luz del entorno y los traduce en una imagen ámbar intensa que se proyecta directamente en la retina del paciente, con el objetivo de activar la proteína chrimson, narra ‘Live Science’.

Inicialmente, el paciente no notó ningún efecto, pero a medida que el gen chrimson se acumuló en el ojo del hombre, este empezó a percibir con la ayuda de las gafas diferentes patrones de luz.

El primer paciente tratado por optogenética

José-Alain Sahel, un investigador de la Universidad de Pittsburgh que jugó un papel principal en el experimento, describe al paciente como "el primero en beneficiarse de la optogenética".

Con entrenamiento, el hombre pudo percibir si se había colocado un cuaderno sobre una mesa frente a él. También podía contar las tazas de colores oscuros que tenía delante, aunque no siempre con precisión.

Las imágenes que ve son monocromáticas y tienen muy baja resolución, no obstante los médicos están muy emocionados con los resultados y cuentan con seguir probando esta técnica en otros pacientes con ceguera, según le ha dicho a la BBC James Bainbridge, profesor de la University College London.