Lo habitual es olvidar el aftersun en un cajón tras las vacaciones, pero es un error. No se trata sólo de una cuestión puramente económica (el próximo año tendrás que comprar uno nuevo), sino que existen otras buenas razones para seguir usándolo cuando se acaban los días de playa, entre otras muchas porque ayuda a prolongar el bronceado.
Todas las bondades del aftersun
Si pensabas que tu crema hidratante era lo mejor que le podías dar a tu piel después de tomar el sol es porque no sabes lo que un aftersun puede hacer por ella. Se trata de un producto específicamente formulado para hidratar en profundidad y evitar la descamación postsolar, pero también para reparar el daño celular provocado por la exposición solar y luchar contra los radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro.
Así que, de entrada, ya es un regalito para la piel que ha estado expuesta a los rayos UV. Pero aún hay más.
En verano, después de tomar el sol, la piel agradece una crema de textura ligera y fresca que le ayude a calmarse y que le aporte frescura, además reduce el enrojecimiento y alivia las quemaduras.
Todas estas son razones de peso para usar aftersun mientras estás de vacaciones y disfrutas de la playa, pero hay otra más para seguir usándolo cuando vuelvas a la rutina y es que prolonga el bronceado y prepara la piel para nuevas exposiciones solares.
Tus deseos son órdenes
Mantener el bronceado más allá de los días de vacaciones es casi un imposible. Con sólo pisar la oficina parece que se desvanece o, mejor dicho, se cae a cachos por mucha crema hidratante que te des cada día y cada noche. Con la crema hidratante vas a conseguir una piel más nutrida y flexible, pero el aftersun, incluso cuando ya no tomas el sol regularmente, vas a prolongar el bronceado.
Utilízalo a la vuelta de vacaciones al menos hasta que termines el bote e incluso hasta que termine el verano, de este modo vas a conseguir mantener el tono y prepara la piel para absorber cualquier rayo de sol (aunque no estés en la playa sino en una terracita). Lo que hace especial a este cosmético es que trabaja en dos direcciones gracias a la tirosina: por una parte es capaz de intensificar el bronceado y por otra, estimula la pigmentación preparando la piel para próximas exposiciones solares. Puedes incluso hacerte con uno que contenga una pequeña cantidad de autobronceador para alargar aún más tu tono de vacaciones.
Y cuando ya nada se pueda hacer por mantener el color, gracias a su capacidad de hidratar en profundidad evitará la descamación de la piel, de manera que el moreno que has conseguido irá desapareciendo gradualmente y no se caerá a parches.