Los trasplantes capilares: entre 8 y 16 horas de operación y 3.000 euros para intentar acabar con la calvicie

  • Los trasplantes de pelo son cada vez más frecuentes como respuesta a la calvicie hereditaria: conoce cómo funcionan

Son muchas las personas que se preguntan cómo funciona un trasplante de pelo: se trata de un procedimiento quirúrgico que se lleva a cabo para mejorar el problema de la calvicie, y consiste en pasar cabello procedente de una zona poblada hacia otras en las que existe ausencia de cabello. Las técnicas para llevar a cabo este proceso han mejorado con el tiempo y el resultado es cada vez más natural, a lo que se suma una mayor democratización del precio de estos tratamientos estéticos, que puede rondar los 2.500 o 3.000 euros. ¿Qué es exactamente un trasplante de pelo o trasplante capilar?

¿Cómo funciona un trasplante de pelo?

El trasplante de cabello suele utilizarse en caso de calvicie hereditaria o androgenética. Normalmente este tipo de procedimiento se lleva a cabo utilizando anestesia local para que la zona del cuero cabelludo esté insensibilizada y restar incomodidad al paciente. Es posible que también se administre medicación relájate. A continuación, se limpiará la zona y se retirará una parte del cabello (las técnicas pueden variar desde un bisturí hasta la asistencia robótica), procedente de la llamada 'zona donante', que suele coincidir con la parte trasera de la cabeza o sus laterales. Luego, se cierra el cuero cabelludo en este área.

El cabello extraído se separará en pequeños grupos o individualmente para su trasplante a la zona con calvicie o zona receptora. En ella, se harán pequeños cortes, colocando los cabellos en el hueco creado con las incisiones. Es importante conservar las estructuras básicas del cabello para su correcto crecimiento, como el folículo piloso y la glándula sebácea.

Aunque este tratamiento es mucho más frecuente en hombres, también se aplica a mujeres, y su finalidad es meramente estética. También se puede utilizar para restaurar pestañas, cejas, barba, vello corporal... así como para rellenar cicatrices y lograr así disimularlas, algo que puede tener un impacto emocional muy positivo en víctimas de accidentes, incendios, etc.

Además, se trata de un procedimiento relativamente rápido y ambulatorio (no requiere hospitalización). En el marco de entre 8 y 16 horas es posible finalizar el trasplante, y el resultado dependerá en gran medida de las habilidades de quien lo lleve a la práctica. Desde la aparición de esta técnica a finales de los años 50 hasta hoy, se ha avanzado mucho y, como resultado, las metodologías más modernas se basan en una extracción de cabello no lineal o en tiras, sino individual y aleatoria. Gracias al uso de una aparatología especializada y muy concisa, se trata de un método mínimamente invasivo, que no requiere de cortes ni suturas, y que permite un proceso de cicatrización mucho más rápido, sin marcas visibles.

En cuanto a si el pelo implantado se cae, los médicos consideran que el pelo trasplantado es definitivo, aunque algunos pueden caer, de la misma forma que ocurre en el resto del cuerpo, de forma natural, debido al envejecimiento. Por otro lado, existe el llamado efluvio telógeno, shedding o sheddingshock loss tras el trasplante de pelo, que es provocado por el estrés tras la intervención y que provoca una caída de parte del cabello trasplantado. Si esto ocurre, tras unos meses se puede repetir la operación para que el tratamiento sea completo.

Por último, tras el trasplante y la fase de reposo comenzará una nueva fase anágena o de crecimiento a partir aproximadamente del tercer mes del trasplante de pelo. A partir de aquí, el cabello injertado sigue desarrollando sus ciclos capilares con total normalidad.