El 88% de las consecuencias del cambio climático afectan especialmente a los niños

  • El deterioro de los ecosistemas constituye un determinante para explicar el crecimiento de las enfermedades crónicas

  • Sobre todo en la infancia, ya que soportan el 88% de la carga por enfermedades

La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha explicado que el deterioro de los ecosistemas y el cambio climático constituyen el determinante principal para explicar el crecimiento de las enfermedades crónicas en la infancia-adolescencia. Esto sucede debido a que los niños soportan hasta el 88% de la carga de las enfermedades atribuibles a esta causa.

Los expertos han identificado nueve amenazas ecosistémicas para la salud medioambiental de la infancia crisis climática, contaminación del aire y suelo, el agua de bebida contaminada, la polución de los mares, la deforestación-disertificación, las drogas legales-ilegales, contaminación de alimentos y malnutrición, la falta de contacto con la naturaleza y la pobreza/injusticia ambiental.

Así lo ha expresado Juan Antonio Ortega, el coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría (CSM-AEP), y pediatra responsable de la primera unidad de Salud Medioambiental Pediátrica de España, durante la Conferencia de las Partes (COP25). “Todos los niños, independientemente de donde vivan, se ven afectados por peligros ambientales".

"La especial vulnerabilidad de la infancia a los efectos del cambio climático surge de su mayor susceptibilidad biológica durante la etapa fetal e infantojuvenil a la acción de estos contaminantes", ha dilucidado. "Esta hoja de ruta requerirá liderazgos valientes, nuevos perfiles profesionales (pediatra y enfermeros ambientales), creación de nuevas estructuras que unan salud y medioambiente (como las unidades de pediatría ambiental y superministerios de salud y medioambiente), una redistribución sustancial de los recursos y amplios cambios sociales", ha asegurado Ortega.

Nuevas unidades clínicas de salud medioambiental pediátrica

En este sentido, la Asociación Española de Pediatría insta a mejorar la investigación y formación en salud medioambiental de los pediatras y enfermeros de España y a la puesta en marcha de nuevas estructuras que unan Salud y Medioambiente como las Unidades Clínicas de Salud Medioambiental Pediátrica.

Poco a poco, explican desde la AEP, se irán conformando las Unidades de Pediatría Ambiental, formadas por pediatras y otros biosanitarios expertos en salud medioambiental que colaboran con otros profesionales de la salud (obstetras, toxicólogos) y otros profesionales como ingenieros, trabajadores ambientales, educadores, psicólogos y químicos.

Los integrantes de estas unidades reconocerán y evaluarán los riesgos y las enfermedades medioambientales infantiles, además de proporcionar educación, entrenamiento, investigación y salud ambiental escolar y comunitaria. "Un nuevo modelo sanitario emerge que integra la salud medioambiental en la práctica clínica" asegura Ortega al respecto.