Según la definición de su creadora, la psicóloga Elaine Aron, las personas altamente sensibles reflexionan de forma más profunda sobre lo que les ocurre, tienden a saturarse con mucha más facilidad, tienen una gran empatía, viven las emociones de forma muy intensa y son capaces de captar sutilezas que para otros pasan desapercibidas. La cantante Gisela, famosa por su paso por 'OT1' y ponerle voz a Elsa en las canciones de las dos películas de 'Frozen', lo explica en primera persona:
La alta sensibilidad no es algo malo, sino un rasgo de personalidad más al igual que la introversión, la amabilidad, el perfeccionismo o la tolerancia a los cambios.
Cómo sé si mi pareja es una Persona Altamente Sensible
Descubrir si una persona es altamente sensible no es como mirarle a los ojos para ver de qué color son. Requiere haber convivido con ella durante mucho tiempo y que esté a gusto a tu lado para mostrarse tal y como es.
Todos sabemos si nuestros padres, nuestros mejores amigos o nuestra pareja son tímidos o extravertidos, si son responsables o caóticos, si son ansiosos o relajados… De igual forma, podemos intuir si alguien cercano es hipersensible, pero para ello necesitamos entender cómo es y que no es el concepto de PAS.
Una persona altamente sensible:
Se suele sentir abrumada cuando hay aglomeraciones de gente.
Puede sentirse incómoda cuando hay luces muy brillantes, ruidos inesperados o altos, y olores fuertes.
Es intuitiva. Suele calar bien a la gente porque nota cosas implícitas. No es que tenga poderes místicos, es que le sale natural fijarse en los gestos de la gente, el tono de voz, la mirada, y otras señales no verbales que para muchos pasan desapercibidas.
Le resulta fácil identificar el estado emocional de otras personas, y muchas veces se ve contagiada por esas emociones del ambiente. Si estás preocupado se da cuenta y empatiza fácilmente.
Siente todo de forma más profunda. Vive las emociones positivas y negativas con mucha intensidad.
Da muchas vueltas a las cosas. Si le dices algo, no le entrará por un oído y le saldrá por otro. Normalmente reflexionará sobre ello. Y aunque tomarse las cosas a pecho puede ser considerado un rasgo negativo, en realidad significa que le importa lo que le estás diciendo.
Se toma su tiempo para tomar decisiones. Como hemos dicho, las personas altamente sensibles son reflexivas, y eso puede provocar que tarden más cuando tienen que elegir entre varias opciones, sobre todo si la decisión es importante. Si finalmente se equivocan, se sienten especialmente molestos.
Disfruta de la introspección. Ser una persona altamente sensible no va ligado a la introversión. Puede disfrutar muchísimo estando rodeado de gente, pero a veces necesita momentos de tranquilidad para perderse en sus pensamientos, emociones y forma de ver el mundo.
Mi pareja es PAS, ¿cómo puedo ayudarla?
En primer lugar, tu pareja no necesita ayuda por ser altamente sensible. Es como si dijeses “mi pareja es muy creativa, ¿qué puedo hacer?”. No tiene sentido, ¿verdad?
Sí que es cierto que hay rasgos de nuestra personalidad que nos pueden influir negativamente en algunas situaciones vitales. Por ejemplo, alguien tímido puede pasarlo mal al comenzar la universidad porque tiene que conocer gente nueva, hacer exposiciones en público y enfrentarse a un entorno diferente. De igual modo, alguien muy caótico puede sufrir cuando tiene una relación de pareja o convive con más gente, y tiene que ser ordenado en pro de la convivencia.
Una persona altamente sensible puede verse abrumada cuando hay muchos estímulos a su alrededor, por ejemplo, en una fiesta con la música muy alta y luces de neón, o también puede sufrir cuando socializa con gente que invalida sus emociones. A todos nos duele que nos digan que somos intensos o exagerados por sentir lo que sentimos, pero a alguien hipersensible todavía más.
Para mejorar la relación con una persona altamente sensible, podemos seguir algunas recomendaciones:
Evita mentir. Es posible que note cuando algo va mal y estás ocultando información. Si mientes, tu pareja puede sentir que le haces luz de gas o que algo va mal, aunque sea una mentira totalmente trivial. Es mejor decir “prefiero no contarte esto ahora, cuando me sienta preparado, te lo diré”.
Hablad de vuestras emociones. Expresar las emociones, incluso las que son consideradas desagradables, es una forma de conectar con tu pareja, y si es altamente sensible todavía más.
No minimices lo que siente. Decir a una persona que es exagerada, que no tiene motivos para sentirse así o que deje de actuar de forma tan dramática es una falta de respeto en cualquier relación. Solo conseguirás que la otra persona se avergüence de sus emociones, que las reprima o que te las oculte. Cuando tu pareja llore, ofrécele tu hombro y dale tiempo para desahogarse. No digas cosas como “no estés triste, que no sirve de nada”. Si se ríe por algo que a ti no te parece para tanto, alégrate por ella. No digas cosas como “qué raro eres, si no es tan divertido”. Si de repente se asusta, cálmale. No digas cosas como “qué miedica eres, vaya vergüenza”. En otras palabras, respeta sus emociones.
Di las cosas claramente. Una persona hipersensible puede darle muchas vueltas a lo que dices, así que evita eufemismos o actitudes pasivo-agresivas. Si te molesta algo no le digas “tú sabrás qué me pasa”. Háblalo abiertamente.
Respeta sus tiempos. Quizá tu pareja tarda más de lo que esperas en decirte por primera vez que te quiere o en lanzarse a vivir contigo si es altamente sensible. Necesita clarificar sus sentimientos, analizar la situación y tomar una decisión que le haga sentir a gusto. No le presiones, ten paciencia y si lo necesitas, expresa tus inseguridades para que tenga en cuenta lo que tú estás sintiendo.