Las dos caras del coronavirus en Europa: países que han echado el cierre y otros que ya vuelven a la normalidad

  • En Dinamarca ya han abierto las escuelas infantiles y los centros de primaria, pero con importantes medidas de seguridad

  • Francia ha prohibido a Amazon repartir productos que no sean de primera necesidad

  • Reino Unido ampliará las medidas restrictivas hasta el 7 de mayo a pesar de sus dudas iniciales

La rápida expansión del coronavirus por 188 países de los cinco continentes ha provocado que los estados tomen medidas restrictivas para intentar frenar su avance. Ya hay más de dos millones de contagiados y al menos 128.000 fallecidos. En España, el confinamiento obligatorio de la población en sus hogares fue decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez el 14 de marzo y, a pesar de las dificultades, parece que los ciudadanos no lo llevan mal del todo. El 91% dicen que toleran la situación razonablemente bien, según el último barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). En otros países la situación es similar: los ciudadanos esperan en sus casas a que el COVID-19 remita, aunque algunos estados son más permisivos que otros.

Italia, el foco europeo

La pandemia del coronavirus empezó en China a finales del año pasado y fue en la segunda semana de febrero cuando se registró el primer caso en Europa, concretamente en Italia. El foco estaba localizado al norte del país, en las regiones de Lombardía y Véneto. El aislamiento comenzó a principios de marzo: primero en esas regiones más afectadas y, el 9 de marzo, en todo el país. Se empezó por el cierre de todos los centros educativos, pero la situación seguía agravándose, por lo que el 21 de marzo el primer ministro, Giussepe Conte, mandó interrumpir todas las actividades productivas, excepto las esenciales. Solo se mantienen abiertos los comercios básicos, como los supermercados y las farmacias. Además, se ha prohibido las entradas y salidas del país. Las restricciones se han prorrogado, al menos, hasta el 3 de mayo.

Para evitar que la gente se salte el confinamiento, se aprobó un decreto que castiga a los infractores con multas de hasta 3.000 euros y penas de prisión que pueden alcanzar los cinco años. En Lombardía se multa con 400 euros a las personas que no lleven cubierta la nariz y la cara, con mascarilla o bufanda en su defecto.

Alemania y su baja tasa de mortalidad

Alemania ha conseguido que la letalidad del virus en su territorio esté muy por debajoletalidaddebajo de las cifras de otros países europeos. Las principales razones son el mayor uso de test de detección de COVID-19 entre la población y la aplicación de medidas restrictivas tempranas cuando solo había dos fallecidos y que incluían restringir las grandes aglomeraciones y fomentar el teletrabajo. Las mayores restricciones comenzaron el 22 de marzo, cuando ya había 67 muertos. Las medidas de contención incluyen el cierre de centros educativos, comercios y cualquier local cuya función no sea esencial. Como en España e Italia, están abiertos los supermercados y las farmacias.

Lo que Alemania sí permite es salir a la calle a hacer deporte, aunque siempre manteniendo la distancia de seguridad. Todas estas medidas se mantendrán, al menos, hasta el 19 de abril.

Francia permite salir a correr, pero no comprar libros en Amazon

En Francia el confinamiento empezó el 17 de marzo y se ha prorrogado, al menos, hasta el 11 de mayo. No hay un cierre total de la actividad productiva y se permite salir a la población a hacer deporte o a pasear, pero siguiendo unas normas: solo se puede hacer una vez al día, sin compañía y siempre manteniendo la distancia social. A estas medidas, la alcaldesa de París ha añadido otra: no se puede salir a correr de 10:00 h. a 19:00 h.

Además, Francia tiene otra restricción que no está vigente en España y es que Amazon no podrá repartir a domicilio más que productos de primera necesidad, como alimentos, productos de higiene y médicos. Esta medida se debe a que los centros logísticos del gigante del comercio electrónico han sido muy criticados por sus, supuestamente, insuficientes medidas de seguridad para prevenir los contagios.

Reino Unido y su resistencia inicial

En un principio, Reino Unido se resistía a imponer medidas similares a la de sus vecinos europeos para frenar el coronavirus. El primer ministro, Boris Johnson, creía que no iba a ser necesario y que valdría con hacer una serie de recomendaciones a los ciudadanos para contener la epidemia. Estaba equivocado y el 23 de marzo impuso el confinamiento durante un mínimo de tres semanas, que es probable que se amplíen hasta el 7 de mayo. Dicha ampliación no será anunciada por Johnson, que ya está en casa tras pasar por la UCI por culpa del coronavirus, sino por Dominic Raab, ministro de Exteriores y primer ministro interino.

Raab ha comunicado que se mantendrán las medidas que ahora mismo están vigentes en Reino Unido y que permiten salir una vez al día a la calle a hacer ejercicio, además de comprar, ir a la farmacia o al médico. El país recomienda el teletrabajo, aunque no se ha paralizado toda la actividad económica. En los últimos días, ante el empeoramiento de la situación, las autoridades han tenido que ponerse más firmes con los infractores, a los que se ha llegado a ver tomando el sol en los parques durante la pasada Semana Santa.

Portugal, país previsor

La cuarentena empezó en Portugal el día 18 de marzo, cuando aún no había muertos por COVID-19. A pesar de que sus datos no son tan graves como en otras regiones (su tasa de mortalidad por coronavirus es de las más bajas de Europa, con 5,5 fallecimientos por cada 100.000 habitantes), el Gobierno ha decidido ampliarla ya que consideran que abril es un mes clave para frenar la pandemia. También se ha anunciado que un millón de estudiantes menores de 15 años no volverán a clase este curso.

Desescalada en Austria, Dinamarca y Noruega

Algunos países europeos consideran que ya ha pasado lo peor dentro de sus fronteras y que es momento de ir volviendo a la normalidad. En Austria, Dinamarca y Noruega empieza la desescalada

Austria: Las medidas restrictivas se impusieron el día 16 de marzo y apenas un mes después ya han comenzado el proceso de vuelta a la normalidad. Los primeros locales que abrirán serán las tiendas de hasta 400 metros cuadrados, así como los centros de bricolaje y jardinería. Los comercios restantes se podrán reincorporar el 1 de mayo.

Pero que las tiendas abran no significa que todo vuelva a ser como antes de la llegada de la pandemia. Por ejemplo, es obligatorio que todo el mundo que entre a uno de los negocios que han abierto lleve puesta una mascarilla.

Dinamarca: Este miércoles han abierto las escuelas infantiles y los centros de educación primaria, pero con varias normas a seguir para evitar un rebrote del coronavirus. Entre las medidas que se están llevando a cabo (y que están ocasionando problemas a algunos centros) se incluyen que los niños y los profesores se laven las manos al menos cada dos horas, desinfección dos veces al día de juguete y puntos susceptibles de ser focos de contagio, como pomos, grifos, mesas, barandillas o inodoros. Además, muchas escuelas quieren evitar las aglomeraciones de personas en su puerta estableciendo horarios escalonados de entrada para los niños. También se recomienda realizar en el exterior todas las actividades posibles.

Noruega: Esta semana se reabrirán los colegios y las escuelas infantiles.