El coronavirus afecta al sistema nervioso y provoca coágulos de sangre que desconciertan a los médicos

  • La hiperactividad del sistema inmune está matando a la gente y los jóvenes sufren problemas cardíacos

  • Los efectos se multiplican al despertarse de la sedación

  • Los médicos de medicina intensiva recomiendan no centrarse solo en problemas pulmonares y multiorgánicos

Los misterios de los efectos del coronavirus en nuestro cuerpo desconciertan a los médicos que lo combaten a diario. No solo son las neumonías, sino los infartos a los jóvenes, o el ataque a los vasos sanguíneos. Ahora, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc) ha advertido del riesgo de sufrir neumonía asociada por causa de la ventilación mecánica en los enfermos con Covid-19 con largos ingresos en la UCI. Además, apuntan que "cada vez son más los estudios" que establecen la presencia de afectaciones del sistema nervioso central (SNC) incluso en los primeros estadios de la infección. Según refieren, la alteración neurológica es más importante cuando el paciente crítico despierta tras la sedación y exige un abordaje global de la enfermedad.

Así lo han puesto de manifiesto este miércoles en el segundo de los seminarios 'on line' organizados por la Semicyuc en torno al Covid-19 en Medicina Intensiva, que en esta ocasión contó con la colaboración de MSD. Tuvo como lema 'Actualización en el manejo de la neumonía por la Covid-19' y contó con cuatro expertos que trataron de arrojar luz sobre diferentes aspectos de la infección en pacientes críticos.

Los efectos de estar mucho tiempo en la UCI

Semicyuc detalla que con varios meses de pandemia, los pacientes Covid-19 que acumulan semanas en la UCI pueden experimentar patologías asociadas al dilatado ingreso, el cual puede superar incluso los 20 días. Así, a los intensivistas les surge la necesidad de controlar infecciones secundarias, entre las que destaca la neumonía asociada a la ventilación mecánica (NAVM). Así lo ha expuesto la doctora Paula Ramírez, del Hospital Universitario La Fe de Valencia, quien recordó que ya durante la pandemia de la gripe española hubo un alto porcentaje de muertos con alta presencia bacteriana, que acontecía a los 10-12 días de la evolución de la enfermedad. También registran problemas cognitivos, como alteración de la memoria y de la atención, y psíquicos, como depresión, ansiedad o estrés postraumático.

Las complicaciones bacterianas afectaban al 32 por ciento de los pacientes críticos hasta la fecha. Esta cifra aumenta con los enfermos del Covid-19. La infección altera la respuesta inmune, lo cual afecta a la respuesta inflamatoria. Consecuentemente, al haber más inflamación, aumentan los riesgos de infección. La NAVM va a provocar aun más inflamación, lo que va a afectar al control médico de la carga bacteriana. Aunque el diagnóstico que se sigue con estos pacientes es el habitual (radiografías, cultivos microbiológicos, criterios clínicos...), la doctora Ramírez ha aconsejado extenderlos con pruebas de plasma o broncoalveolares (BAL).

Los intensivistas también han abordado la afectación del sistema nervioso central (SNC), especialmente cuando los pacientes Covid-19 despiertan de la sedación. La doctora María Ángeles Ballesteros, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), ha argumentado cómo se ha demostrado que hay una acción directa del coronavirus al SNC, que en Wuhan llegó a afectar a más de un tercio de los pacientes, independientemente de que el pulmón sea el órgano diana. "Los pacientes con neumonía grave tienen más prevalencia de sufrir esas manifestaciones neurológicas", ha explicado la doctora.

El sistema nervioso es víctima del coronavirus por eso se pierden olfato y gusto

Aunque es habitual que un coronavirus afecte al SNC, la intensivista ha indicado que el Covid-19 se diferencia de otros coronavirus por manifestarse ya en los primeros días de infección, y no solo a posteriori. De hecho, ha indicado que hay estudios que han demostrado que algunas afectaciones al SNC (cefaleas, mialgias, mareos, afectación de los sentidos del olfato y gusto...) surgen antes incluso que las pulmonares. Según sus datos, las disfunciones del gusto y el olfato afectan a un 35 y 38 por ciento de los pacientes críticos, respectivamente.

Más efectos al despertarse de la sedación

Estas afectaciones del SNC son más graves cuando el paciente despierta de la sedación. De acuerdo con Semicyuc, se han visto casos en los que el enfermo está varios días "sin lucidez, desorientado, agitado y con alteraciones que, en un principio, se podrían relacionar con encefalopatías, accidentes cerebro-vasculares, además de los efectos residuales de la sedación por los fármacos, que puede derivar en cuadros de delirium".

La intensivista ha precisado que aún es pronto para saber hasta qué punto son efectos secundarios de la infección o del proceso médico, pero aconsejó pruebas complementarias, centradas en lo neurológico. "No debemos centrarnos solo en las complicaciones respiratorias y en el fallo multiorgánico. El abordaje, dentro de lo posible, debe ser global", ha afirmado.

Por su parte, el doctor Víctor Jiménez, hematólogo del Hospital Universitario La Paz (Madrid), ha comentado la coagulopatía asociada existente en todo el proceso de la infección por el Covid-19, un mecanismo que recuerda al que desarrolló la gripe A, aunque con diferencias. "Surge la hipótesis de una sepsis viral", ha apuntado el experto, quien también ha relacionado la trombosis con la inflamación que conlleva la infección. Entre un 25 y un 31 por ciento de los pacientes por Covid-19 en UCI tienen riesgo de trombosis, un fenómeno que se da a pesar de las profilaxis antitrombóticas administradas. Así, "el caballo de batalla" es calcular bien la dosis de anticoagulantes, especialmente en pacientes obesos.

Otros estudios elaborados más allá de nuestras fronteras también han detectado un número alarmante de pacientes con COVID-19 con coágulos de sangre, grupos de sangre en forma de gel que pueden causar problemas graves, como ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

Algunos médicos comenzaron a notar que sus pacientes con COVID-19 desarrollaban coágulos en las piernas, incluso mientras tomaban anticoagulantes, según informa The Washington Post . Otros detectaron problemas con las máquinas de diálisis para pacientes con COVID-19, porque los coágulos en la sangre de los pacientes obstruirían el tubo de la máquina, según CNN.

Además, algunas autopsias de COVID-19 han encontrado pequeños coágulos de sangre en los pulmones, informó el Post. Más duro están siendo constatar cómo jóvenes, de entre 30 y 40 años, sufren accidentes cerebrovasculares después de haberse infectado con el nuevo coronavirus, según CNN . Se sabe que los accidentes cerebrovasculares a menudo son causados por coágulos de transferencia que se liberan y viajan a los vasos en el cerebro.

Los coágulos podrían ser el resultado de un sistema inmunitario hiperactivo , lo que conduce a un desequilibrio en los "factores de coagulación" que pueden causar coagulación o sangrado, informó el Post. Es decir nuestro propia sistema inmune nos está matando.