El plan de desescalada, más deseado que aplaudido y con más incógnitas que certezas

  • El 4 de mayo arranca la fase 0 y los españoles todavía tienen muchas dudas

  • Sanidad irá precisando las medidas fase por fase

  • La 'nueva normalidad' no llegaría antes de finales de junio: es deber de todos no retrasarlo

España se prepara ya para la desescalada en el tránsito de un camino que discurrirá por fases y en el cual por ahora se aventuran más dudas que certezas. La incertidumbre, como la que arroja un virus todavía en muchos aspectos desconocido para el pesar de la comunidad científica, reina en los prolegómenos de uno de los momentos más ansiados por toda la ciudadanía: el alivio de las medidas de confinamiento y la paulatina vuelta a lo que el propio Gobierno ha denominado ‘nueva normalidad’.

Este martes, era el propio Pedro Sánchez quien introducía la hoja de ruta a seguir; una desescalada dispuesta en cuatro fases con “una filosofía de acuerdo a cuatro reglas: gradualidad, asimetría, coordinación y adaptabilidad”. Dicho de otro modo: una desescalada que se va a realizar paulatinamente, a distintas velocidades, de forma diferente según cada territorio, coordinada entre el Gobierno y las distintas autonomías y administraciones, y desde la premisa fundamental de adaptarse continuamente a lo que dicte Sanidad tras el estudio de los indicadores oportunos. Concretamente, valorando “la situación epidemiológica, la capacidad del sistema sanitario y el cumplimiento de las medidas y los datos de movilidad”.

El inicio de la desescalada comenzará este 4 de mayo con la denominada fase 0, salvo en las islas de Formentera, La Graciosa, La Gomera y El Hierro, que directamente pasarán a la fase 1 en esa fecha por su situación epidemiológica favorable. Para el resto, esta fase 1 iniciará el 11 de mayo si todo evoluciona favorablemente y a partir de ahí se contempla que cada fase dure un mínimo de dos semanas, transitando desde la 1 hasta la 3 y, finalizada esta, llegando a la ‘nueva normalidad’, algo que en el mejor de los casos se espera para finales de junio. No será hasta entonces cuando podamos circular entre provincias o islas.

Un ligero repunte en el último balance

En este contexto, los últimos datos del balance del coronavirus en nuestro país ofrecidos por Sanidad suponen una primera advertencia de cara a esa desescalada: se ha registrado un repunte en los contagios, con 2.144 nuevos casos, así como en el número de fallecidos el último día, con 325, si bien el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha puntualizado que de los nuevos positivos notificados, “casi 900 de ellos se deben a notificaciones que no coinciden con la definición de caso” que se está realizando “de diagnósticos de PCR, es decir, de casos activos”. Por ello, ha afirmado que “el dato se podrá corregir mañana” y ha destacado que, “seguimos la línea que estábamos observando, si bien no ha sido una evolución tan hacia la baja como fue el día de ayer”.

En total, son 24.275 las personas que han perdido la vida por el COVID-19 y 212.917 los casos registrados en nuestro país, mientras que hay más de 108.000 personas que ya se han recuperado.

El impacto del coronavirus en nuestro país, que arroja una realidad dramática, se hace sentir a todos los niveles y el anuncio de la desescalada se esperaba como una señal de esperanza para comenzar a creer que, efectivamente, estamos doblegando la epidemia en nuestro país y que, poco a poco, podemos recobrar nuestras vidas adaptándolas a las nuevas circunstancias.

El 2 de mayo, una primera cita para la desescalada

Este miércoles, algunos comercios y establecimientos de hostelería, entre la incertidumbre, comenzaban los preparativos para poder abrir paulatinamente en el marco de las limitaciones impuestas para evitar lo que nadie desea: un posible rebrote que tire por la borda todo el enorme sacrificio realizado por una ciudadanía, que mayoritariamente ha seguido con ejemplaridad un confinamiento que ha demostrado dar resultados. Pero como advertía Fernando Simón, si antes estábamos haciendo lo “duro pero fácil”, ahora llega lo “difícil”. Lo verdaderamente complicado, insisten desde Sanidad, es ahora, “cuando cada uno tiene que demostrar la responsabilidad personal, individual y familiar para garantizar que la apertura progresiva que vamos a ir teniendo no se convierte en un riesgo para la población”.

La primera cita para la desescalada ciudadana llegará este sábado, 2 de mayo, cuando se permitirá la realización de la actividad deportiva de forma individual, así como dar paseos individualmente o con las personas con las que convivimos. Y es importante, como recalcan las autoridades sanitarias, mantener las medidas dictadas, que serán precisadas este jueves, con el objetivo de que no se produzcan como las que vimos en algunos puntos el pasado domingo cuando, con la salida de los niños a las calles, numerosos padres, en un acto de irresponsabilidad, hicieron caso omiso a normas básicas como el mantenimiento del distanciamiento social, entre otras.

Es importante recalcar que el coronavirus no está controlado todavía en nuestro país, y por eso, si queremos que entre todos el avance sea posible y verdaderamente se llegue a esa fase de ‘nueva normalidad’ a finales de junio, se deben respetar las delimitaciones marcadas. De lo contrario, habrá retrasos, como ha advertido reiteradamente un Gobierno que este miércoles se ha encontrado con duras críticas, tanto en la sesión de control en el Congreso como por parte de los presidentes autonómicos, quienes le han reprochado que ha presentado el plan sin discutirlo previamente con ellos, así como haber hecho una división por provincias sin, por ejemplo, hacer distinción entre las zonas rurales y las zonas urbanas, donde hay más casos de COVID-19. Según critican, no se han delimitado correctamente los umbrales para pasar de una fase a otra, insistiendo en mostrar discrepancia al respecto de que la unidad territorial de referencia sea la provincia; algo que el Ejecutivo ha respondido con mano tendida y con el propósito de escuchar todas las propuestas.

El ciudadano, encomendado a familiarizarse con la desescalada fase a fase

Desde el ya denominado ‘Comité Técnico de Desescalada’, por su parte, lanzan un mensaje de tranquilidad a todos los ciudadanos sobre las fases con las que nos tenemos que “familiarizar”, indicando que se irán precisando las medidas para dejar claro qué se puede y qué no se puede hacer en cada una de ellas.

Entre tanto, todas las miradas están puestas en el 4 de mayo con el arranque de la fase 0 y en la fase 1, prevista en el mejor de los casos para el 11 de mayo, momento en el cual se espera poder visitar a amigos y familiares estableciendo “contacto social en grupos reducidos para personas no vulnerables ni con patologías previas” si se encuentran en la misma provincia, así como se aguarda a la apertura parcial de comercios y terrazas.

Fase a fase, los españoles iremos adaptándonos a unas circunstancias y unas medidas que, efectivamente, aún albergan todavía un notable desconcierto.

El coronavirus en el mundo: más de tres millones de casos

Entre tanto, fuera de nuestros fronteras, países del resto de Europa también se preparan para la desescalada; una Europa que se presenta, según los datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud, como la región más castigada por el coronavirus, con más de 1,38 millones de casos.

Le sigue América, con 1,21 millones, siendo Estados Unidos el país a la cabeza entre el total de 213 afectados por la pandemia, con un millón de todos esos casos.

En total, la pandemia deja ya tres millones de contagiados y más de 205.000 muertos.