El covid severo y los anticuerpos autoatacantes: cómo funcionan y cómo afectan a los contagiados

  • La Universidad Stanford asegura que los autoanticuerpos pueden ser precursores de una enfermedad autoinmune

  • Las personas con las formas más graves de covid-19 que ingresan en la UCI son en su mayoría hombres mayores de 65 años

  • "Si se enferma lo suficiente por el covid-19 como para terminar en el hospital, es posible que no esté fuera de peligro incluso después de recuperarse", señalan investigadores de la Universidad de Stanford

Varios equipos del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) han publicado un estudio que añade nuevos conocimientos sobre el comportamiento del sistema inmunológico en personas infectadas con SARS-CoV-2 en fases críticas de covid-19.

Además de este estudio, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Stanford (EEUU) han descubierto que los pacientes hospitalizados con covid-19 tienen muchas más probabilidades de albergar anticuerpos o contra sustancias que sus células inmunes secretan en la sangre que las personas sin covid-19.

El estudio lanzado el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III destaca que, a pesar del papel fundamental que tienen determinados biomarcadores en la respuesta inflamatoria durante la evolución de la covid-19, hay muchos factores inmunitarios cuya influencia en el desarrollo y pronóstico de la enfermedad aún no se comprende del todo.

Según señala el estudio, las personas con infección grave tenían más anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 que quienes mostraban una enfermedad leve. Además, estos pacientes graves mostraban títulos altos de anticuerpos IgG contra herpesvirus, lo que confirma la hipótesis ya planteada de que la reacción inmunitaria e inflamatoria en personas con covid-19 grave se acompaña de una mayor reactivación de CMV, EBV, HSV-1 y VZV, entre otros tipos de herpesvirus.

En las personas con enfermedad grave también se vio una mayor reactivación viral en plasma, en comparación con formas más leves de covid-19, y diferencias significativas en el desarrollo de subpoblaciones de células B. Finalmente, en los pacientes graves se detectó que una citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos (ADCC, por sus siglas en inglés) defectuosa.

Las personas con las formas más graves de covid-19 que ingresaron en la UCI eran en su mayoría hombres mayores de 65 años y desarrollaron una potente respuesta humoral, como demostró el aumento de las poblaciones de células B activadas en sangre con capacidad para sintetizar altos niveles de neutralización de anticuerpos. Sin embargo, esta respuesta inmune mejorada no se tradujo en una respuesta citotóxica eficiente con capacidad suficiente para eliminar las células infectadas a través de la ADCC.

Es posible que no se esté fuera de peligro incluso después de haberse recuperado

Por otro lado, la Universidad Stanford, asegura que los autoanticuerpos pueden ser precursores de una enfermedad autoinmune. "Si se enferma lo suficiente por el covid-19 como para terminar en el hospital, es posible que no esté fuera de peligro incluso después de recuperarse", ha señalado PJ Utz, profesor de inmunología y reumatología en Stanford Medicine y uno de los autores del estudio.

Utz comparte la autoría principal del estudio, que publica 'Nature Communications', con Chrysanthi Skevaki, instructora de virología y medicina de laboratorio en la Universidad Philipps de Marburg en Alemania, y Eline Luning Prak, profesora de patología y medicina de laboratorio en la Universidad de Pennsylvania.

Los científicos buscaron autoanticuerpos en muestras de sangre extraídas durante marzo y abril de 2020 de 147 pacientes con covid-19 en los tres hospitales afiliados a la universidad y de una cohorte de 48 pacientes en Kaiser Permanente en California. Se utilizaron como controles muestras de sangre extraídas de otros donantes antes de la pandemia de covid-19.

Los investigadores identificaron y midieron los niveles de anticuerpos dirigidos al virus; autoanticuerpos; y anticuerpos dirigidos contra citocinas, proteínas que secretan las células inmunes para comunicarse entre sí y coordinar su estrategia general.

Más del 60% de todos los pacientes hospitalizados con covid-19, en comparación con aproximadamente el 15% de los controles sanos, portaban anticuerpos anti-citocina. Esto podría ser el resultado de una sobrecarga del sistema inmunológico provocada por una infección persistente y virulenta.