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La caspa o descamación del cuero cabelludo afecta a entre el 40 y el 70 por ciento de la población y, aunque existen componentes genéticos y de otro tipo que pueden provocar este problema, muchas veces su aparición se debe a costumbres y hábitos que podemos modificar, haciendo desaparecer estos síntomas o reduciendo las molestias que ocasionan. ¿Qué es la descamación cuero cabelludo y cuáles son sus síntomas? ¿Qué remedios existen para controlarla?
Existe un porcentaje muy elevado de población que se afectada en algún momento de su vida por la aparición de caspa o descamación del cuero cabelludo. Nos encontramos en estos casos ante una alteración de la epidermis, que puede ir en aumento o remitir durante algunos periodos, tal y como recuerda Bioderma. En cuando a sus causas, se debe a la proliferación anormal de un microorganismo de la familia de la Malassezia, que forma parte de las levaduras.
Así, lo que ocurre es que se genera una renovación muy rápida de las células de la epidermis, que terminan formando capas que se depositan en el cuero cabelludo. Estas capas pueden desprenderse, o bien tener aspecto graso y color gris amarillento. Además, es frecuente la irritación del cuero cabelludo, así como el picor. Al rascarnos podremos alimentar la caída de la caspa, que suele visualizarse en hombros y cuello, y que también puede caer por sí sola.
También es importante saber qué factores pueden desencadenar la aparición de caspa: el cansancio, el estrés, la contaminación o la temporada invernal favorecen su llegada a nuestras vidas, o bien pueden aumentar su intensidad, debido a la proliferación de Malassezia.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que existen otras posibles causas de caspa o descamación. Así, las escamas en placas secas y blanquecinas, acompañadas de enrojecimiento subyacente, muy adheribles y compactas, son características de la psoriasis, y suelen ir acompañadas de picor. En este caso se trata de descamaciones severas, con placas gruesas que suelen situarse en el nacimiento del cuero cabelludo.
La caspa moderada, por su parte, se asocia a escamas finas, secas, grises o blanquecinas, que no se pegan al cuero cabelludo, sino que caen a los hombros. En el caso de la dermatitis seborreica, nos encontramos con caspa gruesa, grasa y amarillenta, adherida al cuero cabelludo y con frecuencia está acompañada por picor. En cualquier caso, lo mejor es consultar a un dermatólogo.
Además, hay que tener en cuenta que los antecedentes genéticos, el estrés, ciertas infecciones (otorrinolaringológicas y dentales principalmente) y el consumo de algunos medicamentos (litio, antipalúdicos de síntesis, beta-bloqueadores…) pueden causar la aparición de descamación severa con zonas secas.
Un factor clave a la hora de determinar cómo eliminar o reducir la caspa es conocer su origen. Si se trata de psoriasis, no estaremos hablando de la proliferación de un hongo, como ocurre en los otros dos casos. Se trataría de una condición relacionada con la genética de la persona afectada, detonada por factores ambientales.
Así, en caso de caspa moderada (el caso menos grave), bastará con lavar de 2 a 3 veces por semana tu cabello y cuero cabelludo con un champú suave que contenga activos fungicidas que combatan la proliferación de Malassezia furfur, activos que eliminen la caspa y que regulen la proliferación celular y/o compuestos capaces de calmar el picor. Hazlo con un masaje suave y movimientos circulares, enjuagando muy bien el cabello y secándolo con cuidado, evitando el aire muy caliente. También se recomienda no rascarte. Lo normal será que basten unas pocas aplicaciones para eliminar el problema.
Si se trata de descamaciones severas y crónicas provocadas por la psoriasis, deberás lavar tu cabello más a menudo y optar por un champú de tratamiento de alta tolerancia que contenga activos queratorreductores y queratolíticos para eliminar las placas adheridas, activos que atenúen el picor intenso y/o agentes emolientes intensos para tratar las zonas secas. También en este caso deberás masajear suavemente y enjuagar bien, sin usar mucho calor en el seco y evitando rascar tu cuero cabelludo.
Por último, en caso de caspa severa provocada por Malassezia, lava tu cabello y tu cuero cabelludo con un champú de tratamiento de alta tolerancia que contenga activos fungicidas que combatan intensamente la proliferación de Malassezia furfur, así como compuestos que eliminen la caspa y que regulen la proliferación celular. También debe contener activos que calmen el picor intenso, así como sustancias anti-inflamatorias para calmar el cuero cabelludo. Estos champús deben utilizarse de 2 a 3 veces por semana como tratamiento (durante 15 a 21 días) y, después, de 1 a 2 veces por semana, alternando con un champú suave.
En cualquier caso, evitarás en gran medida la aparición de caspa si controlas el estrés y el cansancio, y si evitas también el uso de productos para el cabello como lacas, geles, ceras... ya que suelen provocar acumulaciones y hacer que el cuero cabelludo produzca más grasa. Una dieta sana, rica en zinc y en vitaminas del complejo B, también será un excelente método preventivo, así como la exposición moderada de tu cuero cabelludo al sol. Por último, no olvides el poder de productos naturales como el aceite de árbol de te, el aloe vera o el aceite de coco.