Día contra el cáncer de colon: síntomas y lo que hay que saber del tumor más diagnosticado

  • El cáncer de colon será el más diagnosticado en nuestro país en este año con 43.370 nuevos casos

  • El cáncer de colon es una enfermedad lenta, por eso la prevención es vital

  • La doctora Reyes Ferreiro Monteagudo aclara para Informativos Telecinco todas las dudas ante el tumor más extendido

El cáncer de colon será el más diagnosticado en nuestro país en este año con 43.370 nuevos casos, según el informe 'Las cifras del cáncer en España 2022', editado por la Sociedad Española de Oncología Médica, por encima del cáncer de mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria.

La incidencia entre los hombres alcanzará los 26.862 casos, -17.608 de colon y 9.254 de recto-, frente a los 25.678 diagnosticados en 2021. En cuanto a las mujeres, este año se prevé 16.508 nuevos diagnósticos -11.098 de colon y 5.410 de recto-, frente a los 17.903 del pasado año. Estos son los datos que invitan a estar más alerta que nunca ante el cáncer de colon.

El cáncer de colon es una enfermedad que padecen, aproximadamente, un 15% de los españoles. Según la American Cancer Society, en general, el riesgo de padecer cáncer colorrectal en el transcurso de la vida es de alrededor de un 4,3% para los hombres y de un 4% para las mujeres.

Qué es el cáncer de colon

Se trata de una patología caracterizada por el crecimiento anómalo de las células del colon y la zona rectal, que comienza con la aparición de pólipos intestinales. Estos, si no son detectados y revisados con frecuencia, con el paso de los años pueden transformarse en tumores malignos.

En 2021 la mortalidad por esta causa derivó en casi 17.000 fallecimientos lo que supone el 15% del total de muertes por cáncer, 113.000. Pero es positivo señalar que la tasa de supervivencia general a 5 años del cáncer de colon es del 67%, y aumenta hasta el 89% si se diagnostica en un estadio localizado. Incluso puede superar el 90% si se detecta en sus primeras fases de desarrollo. Es por esto que una detección temprana es crucial para asegurar su curación.

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, la compañía de ciencia y tecnología Merck lanza la campaña #QueNoSeQuedeEnElBaño con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre los síntomas más frecuentes de esta enfermedad y así evitar que pasen desapercibidos. Se podrá ver en las calles pero lo bueno es que se quede en las mentes de todos.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de colon?

Los síntomas más frecuentes son la aparición de sangre en las heces, los cambios de hábitos en la evacuación como el estreñimiento o la diarrea, la sensación de necesitar utilizar el inodoro constantemente, o los cólicos. Entre ellos también encontramos la aparición de heces más estrechas: generalmente debido a que el tumor está estrechando el intestino y no permite su paso normal; tenesmo o sensación de evacuación incompleta, que suele aparecer en tumores localizados en el recto o el tramo final del colon.

El dolor abdominal es frecuente, aunque por lo general se trata de un dolor inespecífico. Cuando el tumor cierra parcialmente el tubo intestinal se produce un cuadro de dolor parecido al de un cólico. Otro síntoma es la pérdida de peso o anemia sin causa aparente.

La doctora Reyes Ferreiro Monteagudo contesta a Informativos Telecinco algunas de las cuestiones que más dudas suscitan en relación al cáncer de colon.

Cuáles son los síntomas desconocidos del cáncer del colon

El cáncer colorrectal (CCR) habitualmente es un tumor de crecimiento lento y, a menudo, no presenta sintomatología. Los programas de cribado de cáncer colorrectal contribuyen a aumentar las tasas de detección precoz.

A pesar de la implementación del cribado poblacional, un porcentaje significativo de los CCR se diagnostican en pacientes con síntomas: cansancio (anemia), sangrado, cambios de ritmo intestinal (diarreas o estreñimiento), malestar abdominal (dolor, distensión) acompañado o no de náuseas o vómitos, pérdida de peso y apetito, masa abdominal o rectal, urgencia o incontinencia fecal….

Los signos y síntomas sugestivos de CCR son frecuentes en la población general y constituyen una de las principales causas de consulta en atención primaria y la mayoría de veces se debe a patologías benignas.

Es importante que el médico de familia seleccione, basándose en la historia clínica y la exploración física, a los pacientes y les indique en caso de sospecha, las pruebas diagnósticas necesarias o les remita a atención especializada para confirmación diagnóstica de forma precoz.

Se recomienda hacerse un test de sangre oculta en heces cada dos años entre los 50 y 70

A qué edades es necesario hacerse una colonoscopia

En nuestro medio, y en consonancia con las directrices establecidas, se recomienda realizar cribado poblacional del cáncer colorrectal con el test de SOH (sangre oculta en heces) cada dos años a la población entre los 50 y los 70 años de edad. Para aquellos casos con resultado positivo se planteará realizar estudio endoscópico para averiguar la causa del sangrado, siendo el cáncer colorrectal una posibilidad.

El 95% de los cánceres de colon se pueden prevenir: qué hábitos médicos, alimenticios y rutinas debemos adquirir para lograrlo.

La causa del cáncer colorrectal es multifactorial, y se ha demostrado que los factores del estilo de vida, están asociados con el riesgo de cáncer colorrectal. Existe evidencia a favor de que la modificación de diversos factores de riesgo reduce el riesgo de enfermedad.

Es recomendable realizar cambios en la dieta aumentando el consumo de alimentos que contienen fibra (como los vegetales y las frutas) moderar el consumo de carne roja (<300 g/semana) y procesada, promover una dieta rica en pescado, aves de corral, leche y productos lácteos e ingerir un dieta pobre en grasas.

Se debe garantizar una ingesta adecuada de vitaminas y minerales, especialmente la vitamina D en la dieta, pero estos micronutrientes no se deben administrar en forma de suplementos para la prevención del CCR.

Nada de tabaco ni alcohol, moderado consumo de carne roja y más verduras y ejercicio son claves para evitar el cáncer de colon

Grados mayores de actividad física enel tiempo libre están asociados con un riesgo menor de padecer cáncer colorrectal, por lo que es recomendable realizar actividad física de forma regular (al menos 30 minutos al día).

Es recomendable mantener un peso saludable. En la actualidad, la obesidad es un problema de salud con una alta prevalencia y múltiples repercusiones orgánicas. La obesidad se relaciona con el síndrome metabólico.

El síndrome metabólico se define por un conjunto de factores de riesgo caracterizados por obesidad, hipertensión, dislipemia e hiperglucemia; y se asocia con un mayor riesgo de incidencia y mortalidad del CCR en ambos sexos.

El descenso de peso mejora todos los componentes del síndrome metabólico. Los cambios en el estilo de vida, incluidas la pérdida de peso y una dieta saludable, disminuyen el riesgo de CCR.

También es recomendable evitar y abandonar el consumo de tabaco, ya que este incrementa el riesgo de padecer cáncer colorrectal, al igual que el consumo moderado o excesivo de alcohol por lo que este debe moderarse para prevenir el CCR.

El 56% de los pacientes diagnosticados se encuentran por encima de los 65 años.

A qué edades se dan más casos de cáncer de color y cuál es su índice de supervivencia

La incidencia del CCR varía en función de la edad, incrementándose de forma notoria a partir de los 50 años.

El cáncer colorrectal es mayoritariamente diagnosticado entre los 65 y 74 años. El 56% de los pacientes diagnosticados se encuentran por encima de los 65 años. De forma global se sitúa la supervivencia media a los 5 años del cáncer de colon en el 65 %, pero en estadios precoces (estadio I) ésta es superior alcanzando el 85%-95%.

En los estadios intermedios la supervivencia a 5 años oscila entre el 60%-80% para los estadios II y el 30% -60% para los estadios III.

En los casos diagnosticados con metástasis las tasas de supervivencia a 5 años rondan el 5%-15%, incrementándose en las últimas décadas gracias a los avances terapéuticos y equipos multidisciplinares.

La supervivencia del CCR depende fundamentalmente del estadio tumoral en el momento del diagnóstico, es por ello que los programas de cribado de CCR para la población son una oportunidad para la detección del CCR en estadios precoces.

Qué debo hacer si sangro al ir al baño

Es recomendable e importante consultar con el médico. En muchas ocasiones el sangrado en heces es derivado de problemas no graves como son las hemorroides; pero es necesario que un facultativo valore el tipo de sangrado o síntomas acompañantes para determinar si hay que hacer pruebas adicionales y confirmar el diagnóstico.

¿Tras descubrir un cáncer de colon, es mejor extirparlo y vivir con una bolsa de ostomía, da esto más posibilidades de vivir que si se deja un trozo y se evita la bolsa?

A día de hoy, el tratamiento del cáncer de colon localizado que incrementa la supervivencia es la cirugía, que en muchas ocasiones habrá que complementar con quimioterapia o radioterapia.

El abordaje conlleva la resección intestinal de la parte del colon que contiene el cáncer junto con un pequeño segmento de colon normal en ambos lados y se reconectan las secciones restantes del colon.

Puede ser necesario implantar un estoma, dependiendo de múltiples factores como son la forma de debut de la enfermedad (mayor riesgo de ostomía si hay debut con obstrucción/perforación intestinal), la localización tumoral (mayor riesgo de ostomía en tumores de la parte final del intestino grueso), la presencia de varios tumores… En ciertos casos en los haya sino necesario implantar un estoma, si las condiciones clínicas lo permiten, se puede replantear una reconstrucción intestinal en un segundo tiempo quirúrgico.

En los últimos años, para los tumores de la parte final del colon que precisan realizar una amputación abdómino perineal con colostomía definitiva, existen evidencias

científicas que arrojan la posibilidad de evitar la cirugía en caso de que el tratamiento con quimio-radioterapia consiga hacer desaparecer el tumor; pero esto debe realizarse a día de hoy de forma muy individualizada en centros especializados bajo protocolos y estudios clínicos.

¿Cómo saber si es cáncer de colon o hemorroides?

Habitualmente las hemorroides suelen presentar síntomas en la región perianal concomitantes como sangrado, picor, dolor y en muchas ocasiones son visibles externamente.

No suelen ir acompañadas de otros síntomas como la pérdida de peso, fiebre, la distensión abdominal, náuseas o vómitos, alteraciones del ritmo intestinal. No obstante, insistimos que ante la presencia de síntomas es recomendable consultar con el médico; la evaluación diagnóstica de los pacientes con síntomas digestivos bajos requiere una buena recogida de datos en su historia clínica y un examen físico detallados, incluyendo la exploración anorrectal; para seleccionar aquellos pacientes que precisan continuar otras exploraciones complementarias.

¿Existe un examen de sangre o datos en ella para detectar el cáncer de colon?

No existe un examen de sangre específico para diagnosticar el cáncer de colon a día de hoy. En ocasiones, podemos ver datos indirectos (aunque no exclusivos para cáncer de colon) que nos pueden hacer sospecharlo como es la anemia por falta de hierro o la alteración del perfil hepático para los casos en los que hay metástasis en el hígado. En estos casos debemos realizar estudios complementarios (endoscópicos y/o radiológicos) para llegar a un diagnóstico.

¿Cómo hacer para que no se despegue la bolsa de ostomía? ¿Por qué se despega?

Un adecuado seguimiento en la Consulta de enfermería estomaterapeuta es fundamental para minimizar el riesgo de que aparezcan este tipo de complicaciones. Para que las bolsas no se despeguen es fundamental conocer el origen de esas fugas (cómo está abocado a la piel el estoma, consistencia habitual de las heces, localización de dicho estoma, existencia de pliegues ...) y estar actualizado en los dispositivos y accesorios con los que, hoy en día, contamos.

¿Cuál debe ser la dieta tras una colostomia?

Cuando en una intervención quirúrgica, se elimina una parte del intestino, sus funciones pueden verse alteradas dependiendo de la zona y magnitud de la intervención.

Con el tiempo irá mejorando porque el intestino se va adaptando a la situación. No es lo mismo una colostomía que una ileostomía.

La ileostomía conecta el intestino delgado a la pared del abdomen mientras que la colostomía conecta el intestino grueso a la pared del abdomen.

El material fecal de una ileostomía es más líquido ya que hay menor absorción de líquidos.

El material fecal que se drena en una colostomía tiene más consistencia. En general la extirpación de zonas finales del colon no conlleva alteraciones en la absorción de nutrientes, agua o sales minerales, por lo que no suele producirse diarrea ni es necesario seguir recomendaciones nutricionales específicas, por lo que habrá de realizarse una alimentación equilibrada sin necesidad de eliminar ningún tipo de alimento de la dieta.

Con la finalidad de mantener un adecuado estado nutricional y de hidratación, cuando se realizan resecciones intestinales amplias o ileostomías será preciso realizar:

• Ingesta de comidas frecuentes y poco copiosas en 6 tomas diarias (desayuno media mañana, comida, merienda, cena,postcena)

• Horario regular, realizar buena masticación y comer despacio.

• Alimentos templados, con sal salvo contraindicación médica. Preferencia por alimentos cocidos, plancha y asados en su jugo

• Evitar café, alcohol, chicles, picantes y especias

• Ingerir 2 - 2,5 litros de líquidos al día (salvo contraindicación)

Hábitos que pueden aumentar las posibilidades de tener cáncer de colon.

Existe evidencia sólida de que las dietas ricas en carnes rojas y procesadas, aumentan el riesgo de padecer CCR. También se ha descrito en la literatura un aumento del riesgo de CRC en relación con el consumo de tabaco, el consumo de alcohol, el síndrome metabólico y el sedentarismo.

Aproximadamente el 5% de los casos de cáncer colorrectal tienen una causa genética

Si un familiar directo ha tenido cáncer de colon, ¿tienen sus descendientes

más posibilidades de tenerlo?

Los familiares de pacientes con CCR tienen un mayor riesgo de padecer esta neoplasia que la población sin antecedentes familiares de la enfermedad. Este riesgo es variable en función de parentesco, edad del familiar afecto, número de personas afectas en la familia y sexo.

Aproximadamente el 5% de los casos de cáncer colorrectal tienen una causa genética conocida (síndrome de Lynch, poliposis adenomatosa familiar, poliposis asociada a MYH…).

Estas familias deben ser valoradas en Unidades de Cáncer Familiares de Alto Riesgo para estratificar el riesgo cáncer de colon y otros tumores y establecer en cada caso las medidas preventivas y de detección precoz individualizadas.

Hasta en un 25% de los casos de cáncer de colon existe una agregación familiar sin una causa genética identificada. Antes de establecer una estrategia preventiva para estos familiares, se recomienda descartar si la agregación familiar corresponde a alguno de los síndromes hereditarios conocidos hasta la fecha.

En estos casos, las guías clínicas actuales recomiendan realizar cribado para los individuos con dos familiares de primer grado afectos por cáncer colorrectal son tributarios de cribado mediante colonoscopia cada 5 años a partir de los 40 años de edad (o 10 años antes de la edad de diagnóstico del familiar afecto más joven). Cuando hay únicamente un familiar de primer grado afecto o los afectos son familiares de segundo o tercer grado, el cribado recomendado es test de sangre oculta en heces cada dos años a partir de los 50 años.

En general, se calcula una prevalencia de depresión en personas con cáncer de entre un 23 y un 35%

Tener una bolsa de ostomía puede llevar a la depresión ¿hay datos sobre ello?

La ostomía es uno más de los múltiples y cambiantes estresores a los que la persona con cáncer de colon habrá de enfrentarse durante un tiempo prolongado y para ello deberían poder recibir ayuda psicológica.

Concretamente en el caso de la depresión sabemos que si no se trata de forma adecuada, aumenta el deseo de morir, los intentos suicidas y empeora significativamente la calidad de vida del enfermo y sus allegados. En general, se calcula una prevalencia de depresión en personas con cáncer de entre un 23 y un 35%.

La ostomía concretamente puede convertirse en un elemento central de pérdida de calidad de vida por el miedo a la propia imagen, al qué dirán, a los olores y por el cambio de rutinas de higiene que implica. Esto puede hacer que la persona prefiera aislarse renunciando a las actividades sociales y encerrándose en su interior.

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