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La carrera iniciada por las compañías farmacéuticas para luchar contra el coronavirus no se detuvo con el hallazgo de la vacuna. Y es que las firmas estadounidenses Pfizer y Merck Sharp & Dohme (MSD) han ido un paso más allá y cuentan con unas pastillas que pueden ser la clave para encaminarnos hacia la fase final de la pandemia. No obstante, hay que advertir que estas nuevas píldoras no sustituyen a la vacunación.
Las dos pastillas se administran días después de los primeros síntomas y tienen varias diferencias. El mejor momento de tomarlas es justo cuando el virus se está replicando con velocidad y el sistema inmunitario aún no ha preparado una defensa; sin embargo, algunos investigadores creen que las píldoras deben tomarse incluso antes de mostrar algún síntoma.
El antiviral oral de Pfizer (Paxlovid) puede administrarse a niños mayores de 12 años, pero el de MSD (Molnupiravir) no está recomendado para pacientes menores de 18 años porque puede afectar el crecimiento óseo y cartilaginoso.
Ambas píldoras, preparadas para una toma de cinco días, han demostrado ser eficaces en pacientes de alto riesgo. Paxlovid muestra una eficacia del 89% en pacientes que la tomaron a partir del tercer día de infección. La eficacia cae al 85% entre quienes la tomaron desde el quinto día. Por su parte, Molnupiravir muestra una eficacia del 50%.
Los dos fármacos lograron reducir hospitalizaciones y los fallecimientos en pacientes más graves. Los test de Merck mostraron ocho muertes entre quienes tomaron un placebo, frente a cero decesos entre quienes recibieron el fármaco. En el caso de Pfizer, el resultado fue siete a cero.
Los dos principios activos de Paxlovid (PF-07321332 y ritonavir) están disponibles en comprimidos separados que deben tomarse juntos dos veces al día durante cinco días. Los efectos secundarios más comunes notificados durante el tratamiento y hasta aproximadamente un mes después de la última dosis fueron la disgeusia (alteración del gusto), diarrea y vómitos.
Paxlovid bloquea la actividad de una enzima específica que el coronavirus necesita para replicarse en el cuerpo infectado, en un mecanismo muy similar al de otras compañías farmacéuticas que ya se están administrando en algunos países, como Estados Unidos o Canadá.
El Molnupiravir es el nombre químico de un medicamento desarrollado originalmente para tratar la gripe que se administra por vía oral en una cápsula. Inhibe la replicación del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa el covid-19, mediante un mecanismo conocido como 'mutagénesis letal'. En términos sencillos, hace que la maquinaria que reproduce el material genético del virus cometa errores, haciendo que las copias sean defectuosas.
El coste tanto de Paxlovid como de Molnupiravir sería de unos 700 dólares estadounidenses, es decir, algo más de 620 euros.