Dormir en el sofá: nos gusta hacerlo pero no es una buena costumbre
El sofá no está diseñado para pasar en él las 8 horas recomendadas de sueño
Los materiales de un sofá están pensados para repartir el peso del cuerpo sentado
Dormirse viendo una película en el salón puede hacer que cueste más conciliar el sueño en la cama
Quedarse dormido en el sofá es más habitual de lo que creemos. Ya sea viendo la televisión o simplemente, porque la postura erguida nos permite respirar mejor durmiendo. Estás cansado, llega la noche y tu cuerpo se "activa" para dormir, especialmente si hay oscuridad y un nivel térmico confortable. Sin embargo, no es recomendable dormir en el sofá, por mucho que nos guste. Estos son los peligros y consecuencias de esta práctica.
El primer inconveniente de no dormir en la cama es que debemos tener presente que el sofá no está diseñado para que pasemos en él las 8 horas recomendadas para dormir. Tanto nuestras lumbares como cervicales pueden sufrir daño al no contar con el apoyo necesario. La postura corporal al dormir es muy importante, y en este caso, estaremos adoptando una incorrecta.
Ciertamente, el sueño puntual por una situación excepcional -como dormir en el sillón de un hospital- no será contraproducente, siempre y cuando no sea repetida durante varias semanas.
Materiales pensados para distintas funciones
El principal motivo para dormir siempre en una cama antes que en el sofá, es el material con el que están elaborados ambos. Aunque existen sofás muy cómodos, los muelles y rellenos utilizados están pensados para repartir el peso del cuerpo sentado. Sin embargo, al dormir sobre ellos, la presión ejercida es distinta y puede generar un sueño poco reparador. Un sofá cama sería más adecuado, pero pueden ser incómodos si debemos dormir continuamente sobre ellos.
Para mucha gente resulta fácil dormirse en el sofá pero después no logran conciliar el sueño al irse a la cama. Es contraproducente quedarse dormido viendo una película porque puede descargar parte del cansancio necesario para que el cuerpo "quiera" descansar. Por lo que cuando finalmente te vas a la cama es normal que cueste más conciliar el sueño. Lo mejor cuando estés en el sofá y empieces a notar que te pesan los párpados es apagar la televisión e irse inmediatamente a la cama.
Alternativa más seguras
Dormir en el sofá no es malo, siempre y cuando este sea amplio y de calidad. Sin embargo, no debemos olvidar que debe ser algo puntual. Para dormir en una mejor postura, siempre será más recomendado el uso de una cama articulada. Además de estar diseñada para dormir, no como un sofá, nos permitirá acomodar nuestra postura. Si la opción de dormir en este mobiliario es debida a problemas de circulación, que requieren la elevación de las piernas, también serán mejor opción. No debemos olvidar que un sofá está diseñado para estar sentados.