Los efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca afectan más a los jóvenes

  • Se está observando que los adultos jóvenes tienen más efectos secundarios que los mayores

  • Hay muchos casos de profesores que han precisado de una baja laboral tras la vacuna

  • Pero esto se produce porque se está vacunando a más jóvenes con este compuesto

Todas las vacunas contra el covid19 que se están administrando en nuestro país son seguras para la población y han pasado todos los ensayos y controles que exigen las Agencias Europea y Española del Medicamento. Pero es cierto que, entre los compuestos que se administran, la vacuna de AstraZeneca es la que está presentando un porcentaje mayor de efectos secundarios entre los vacunados.

Por ejemplo, han sido muchos los casos de profesores vacunados que han tenido que pedirse una baja médica, al menos de un día tras la vacunación, por dolores de cabeza, cansancio general y fiebre. Tanto que algunos colegios han notificado que han tenido bastantes problemas tras la jornada de vacunación por la alta tasa de bajas en un mismo centro. Recordemos que a los profesores es a uno de los colectivos que se les está administrando el compuesto de AstraZeneca, que en nuestro país no se puede administras a mayores de 55 años.

Los efectos secundarios leves que producen las vacunas son muy similares entre ellas y suelen ser dolor de hinchazón en la zona de la inyección, mareos, dolores de cabeza, sensación de cansancio, malestar general o fiebre. En los ensayos previos no se observó una diferencia sustancial en el porcentaje de aparición de estos síntomas entre los compuestos. Entonces, ¿por qué se está observando este alto porcentaje de casos en el caso de AstraZeneca en nuestro país?

No es la vacuna, es el segmento de población que la recibe

La respuesta, según dicen los expertos, no está en la vacuna, sino en el segmento de población donde se está aplicando. Recordemos que esta vacuna no puede administrarse, en nuestro país, a los mayores de 55 años, debido a la falta de datos en este segmento de población en los ensayos clínicos previos a su aprobación. Por eso, las partidas recibidas de este compuesto se están destinados a grupos prioritarios con menores de esas edad: sanitarios, bomberos, policías, farmacéuticos, cuidadores o docentes, entre otros.

Es por esto que la vacuna de AstraZeneca es la que, de manera masiva, se está administrando a la población más jóvenes. Las vacunas de Pfizer y Moderna se han destinado en su gran mayoría a los más vulnerables, la población más mayor. Y es en los adultos jóvenes donde la vacuna suele presentar efectos secundarios en una mayor probabilidad, mucho más que en la población más anciana.

El dolor de cabeza y la fiebre son efectos secundarios que se producen por la alta fabricación de anticuerpos de nuestro organismo una vez recibida la dosis de la vacuna. Y esta generación de anticuerpos es mucho más masiva en los adultos jóvenes que en las personas de mayor edad, que tienen un sistema inmunitario más debilitado. Esa es la razón por la cual los estos efectos secundarios se presentan más en las franjas de edad menos elevadas.

Pero esto no solo ocurre con la vacuna de AstraZeneca, también con las Pfizer y Moderna. Las dos vacunas de ARN mensajero se han inoculado en nuestro país mayoritariamente a población más anciana, la más vulnerable, pero también entre los cuidadores de las residencias y personal sanitario. Y de estos, los más jóvenes han sido los que han reportado un mayor porcentaje de efectos secundarios leves de ese tipo.

Según informa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en el informe de farmacovigilancia de las vacunas, aunque los trabajadores de las residencias y los sanitarios corresponden solo al 62% de todos los vacunados, han reportado el 91% de las reacciones adversas. El informe deja claro que la edad tiene mucho que ver con la aparición de los efectos secundarios: "la mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (82%) y a personas de entre 18 y 64 años (85%)".