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El Ministerio de Sanidad ha recoemendado ahora tomar un gramo de paracetamol antes de recibir la vacuna de Oxford Astrazeneca, vacuna que en nuestro país está reservada a la población por debajo de los 55 años. El uso de este analgésico también se permite tras la administración de la vacuna, las 24 horas siguientes en pautas de 6 horas, si persisten los efectos secundarios leves.
Esta recomendación se recoge en la última actualización de la Estrategia de Vacunación del Ministerio de Sanidad y responde a el aumento de los casos que efectos secundarios con esta vacuna: "Se observan reacciones locales y sistémicas leves frecuentes tras la vacunación. Se puede utilizar dosis de 1 gramo de paracetamol previa a la vacunación, seguida de 1 gramo cada 6 horas durante las primeras 24 horas, lo que reduce significativamente el dolor local, la febrícula, los escalofríos, las mialgias, la cefalea y el malestar postvacunal, sin influir en la respuesta inmune".
La pauta de vacunación de la vacuna de AstraZeneca es de dos dosis de 0,5 ml con una separación entre las dosis entre 10 y 12 semanas, preferiblemente 12 semanas, pues se ha apreciado una eficacia más elevada.
La vacuna de AstraZeneca es muy diferente de las otras dos que ya se administraban en nuestro país, Pfizer y Moderna, y en el caso de esta sí se disponen de estudios y datos del uso de paracetamol previamente a la recepción de la dosis. Y se ha demostrado que no afectan a la inmunización y que reducen los posibles efectos secundarios leves.
Por el contrario, en el caso de las otras dos vacunas, de ARN mensajero, el uso de medicación profiláctica antes de la recepción de las dosis no está recomendado por la falta de información al respecto. Y es que, en general no se recomienda tomar analgésicos o antitérmicos ante de la administración de cualquier vacuna, porque normalmente se ha observado una reducción de la respuesta inmune.
Los efectos secundarios más frecuentes de la vacuna de AstraZeneca están siendo el dolor en el lugar de inyección, la fatiga, las cefaleas, mialgias, escalofríos, fiebre e inflamación en el lugar de inyección. En la gran mayoría de los casos son de intensidad leve o moderada y desparecen en pocos días.
La farmacéutica, en los ensayos con la vacuna de AstraZeneca, ya había recomendado el paracetamol, apuntando que mejoraba la tolerancia sin reducir la inmunogenicidad.
Las vacunas contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech y Moderna están basadas en la misma tecnología de ARN mensajero que se introduce en las células humanas para que el propio cuerpo produzca proteínas virales de anticuerpos. Los efectos secundarios leves más comunes tras la administración son el dolor en el lugar de la inyección, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos y vómitos. Suelen darse en mayor proporción tras la administración de la segunda dosis.
Para paliar estos efectos está recomendado el uso de paracetamol (antes que el ibuprofeno), siempre después de la administración de la vacuna y sólo si aparecen los efectos y estos persisten. Nunca deben tomarse antes de la administración de las dosis.
El mejor perfil de seguridad del paracetamol lo hace más recomendable para combatir los efectos secundarios de estas vacunas. Gracias a su actividad analgésica y antipirética. Al no actuar frente a la inflamación, ofrece una mayor seguridad en pacientes en que esto pueda suponer un problema.