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Científicos han desarrollado una nueva terapia contra el cáncer basada en una combinación de drogas para estimular el sistema inmunológico que ha destruido totalmente los tumores cerebrales de pacientes terminales con cáncer en el cerebro o garganta. Después del tratamiento los tumores desaparecieron por completo sin intervención física alguna.
Según informa 'The Guardian' y recoge 'El Confidencial', aunque el valor estadístico del experimento de fase 3 es todavía limitado y el tratamiento requiere más pruebas, tanto científicos como pacientes se han mostrado realmente sorprendidos y esperanzados por los fantásticos resultados.
El profesor Kevin Harrington, uno de los autores del experimento, asegura que la prueba demuestra que la combinación de drogas consiguió la extensión de vida media más grande experimentada por pacientes con cáncer de cabeza o cuello en fase metastásica.
En muchos de los casos, como el del enfermo terminal de cáncer de garganta con metástasis a los pulmones Barry Ambrose, el tumor desapareció totalmente al final del tratamiento. Eso después de que le anunciaran previamente que su muerte era inminente. Ambrose, cuentan los investigadores, sigue vivo cuatro años después del tratamiento y el cáncer no ha vuelto a aparecer.
El hombre -que tiene ahora 77 años- cuenta que, cuando el Profesor Harrington le habló de la prueba, ya no tenía nada que perder. “Al final fue una salvación. No tuve casi ningún efecto secundario y pude continuar con mi vida con normalidad”. De hecho, afirma que evolucionó tan bien que los médicos le dejaron irse a un crucero con su mujer antes de terminarlo en 2019.
El Instituto de Investigación del Cáncer británico presentó los resultados del impactante estudio en la edición virtual de este año del congreso de la Sociedad Europea de Medicina. El equipo de científicos del instituto, investigadores The Royal Marsden NHS Foundation Trust y otros médicos en Grecia y Estados Unidos son los responsables del estudio “CheckMate 651” de fase tres, probado en 947 pacientes.
En vez de utilizar quimioterapia, los investigadores usaron una combinación de las terapias nivolumab y ipilimumab que provocan que el sistema de defensa natural del organismo ataque a las células cancerígenas de este tipo de tumores. La combinación de inmunoterapias eliminó por completo los tumores en muchos de los pacientes, sobre todo en aquellos con altos niveles de PD-L1, una molécula que regula la inmunidad de las células y que, en 2003, fue identificada como un posible objetivo con el que identificar y atacar a células cancerígenas.
Además del efecto dramático en los tumores, los autores del estudio recalcan que este tipo de terapia no tiene efectos secundarios como la quimioterapia. Esta última es muy agresiva con el organismo, dañando otras funciones en su camino para intentar acabar con los tumores.
Según los resultados del informe, no sólo este nuevo tratamiento es mucho más efectivo que al quimioterapia sino que además los pacientes pudieron continuar con su vida de forma normal, sin verse debilitados. Según otro de los investigadores del estudio, el profesor Kristian Helin del Instituto para la Investigación del Cáncer, la nueva terapia evita los difíciles efectos de la quimioterapia. El tratamiento abre la puerta de la esperanza para un gran número de enfermos.