Un estudio advierte de los peligros de consumir carne roja "chamuscada"

  • El consumo de carne roja aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas

  • Comer carne roja "chamuscada" puede interferir en las funciones celulares

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Australia del Sur (UniSA), junto a expertos de la Universidad Nacional de Gyeongsang (Corea del Sur), ha aportado nuevas evidencias de que el consumo de carne roja aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas, ictus e, incluso, de padecer complicaciones de la diabetes.

"Cuando la carne roja se chamusca a altas temperaturas, como cuando se asa a la parrilla o se fríe, se crean unos llamados productos finales de glicación avanzada (AGE) que cuando se consumen pueden acumularse en el cuerpo e interferir con las funciones celulares normales", explica uno de los investigadores de la UniSA, el Dr. Permal Deo, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Nutrients'.

En el trabajo se ha probado el impacto que tiene sobre la salud dos dietas: una rica en carnes rojas y granos procesados, y otra rica en productos lácteos, nueces, legumbres y carnes blancas cocinadas al vapor, guisadas y estofadas.

De esta forma, los investigadores comprobaron que la dieta rica en carnes rojas aumentó significativamente los niveles de AGE en sangre, lo que sugiere que puede contribuir a la progresión de la enfermedad cardiovascular.

"El mensaje es bastante claro: si queremos reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, tenemos que reducir la cantidad de carne roja que comemos o tener más en cuenta cómo la cocinamos", aconseja el profesor Peter Clifton, coinvestigador de la UniSA.

Por último, la alternativa que el equipo de investigadores ofrece son las "comidas cocinadas lentamente" ya que podrían ser una mejor opción para la salud a largo plazo.