Los expertos de emergencias advierten: “Está bien limpiar, pero hay que tener cuidado con la mezcla de productos"

  • Juan José Gimenez Mediavilla, responsable de procedimientos especiales del Samur, ha sido entrevistado por Pedro Piqueras

  • Advierte del peligro de intoxicaciones al mezclar productos como el amoniaco y la lejía

  • “Hubo una especie de epidemia por el tema de la limpieza exhaustiva"

Juan José Gimenez Mediavilla, responsable de procedimientos especiales del Samur, Protección Cvil de Madrid, ha sido entrevistado por Pedro Piqueras en Informativos Telecinco, donde ha analizado el aumento de intoxicaciones que se están registrando durante la crisis del coronavirus, que deja ya más de 200.000 casos en España y más de 20.000 fallecidos.

A este respecto, Medioavilla ha explicado que los cuadros más habituales en lo que se refiere a intoxicaciones son, fundamentalmente, de dos tipos: “el leve, que sería por contacto con mucosa, sea ocular o piel, en caso de que haya contacto vírico; y luego el más grave, que sería por inhalación, con lo cual se produce reacción a nivel pulmonar que puede desencadenar un edema de pulmón”.

“El contacto directo, sobre mucosa, sobre ojos o sobre la piel, desencadena irritación, mientras que en el caso de ser inhalado produciría una irritación pulmonar. Por decirlo de este modo, ese pulmón se ve lesionado, se irrita, se inflama y puede desencadenar el edema pulmonar”, precisa.

"Mezclar nunca es bueno"

En este sentido, cuestionado al respecto de los productos que debemos usar en casa cuando llevamos a cabo tareas de limpieza o desinfección, Mediavilla apunta que “los productos los marca el fabricante claramente”, subrayando que “están diseñados para utilizarlos con concentraciones y en los sitios adecuados”. “Está marcado por el fabricante”, reitera, recalcando que “mezclar nunca es bueno”. “Podemos echar un producto y después otro, pero mezclar un producto no es sumarlo, es generar un producto distinto. El producto distinto, por lo general, puede emanar vapores o hacer cosas perjudiciales para la salud”. “Cada producto es para cada cosa. Podemos usar uno detrás de otro, pero con tiempo distinto y sin mezclarlo”, reitera.

A este respecto, Mediavilla advierte del peligro de mezclar lejía y amoniaco: “La lejía y el amoniaco hacen la cloramida, un compuesto entre nitrógeno, hidrógeno y cloro que emana vapores. Esa emanación de vapores es la que entra por el sistema respiratorio, por inhalación, contacta con las vías respiratorios y al llegar al pulmón actúa como si fuera un ácido; hace una reacción inflamatoria y genera un problema respiratorio grave”, explica, añadiendo que en el Samur no se atienden demasiados casos debido a que, a su juicio, desde los medios de comunicación y desde todos los ámbitos se ha alertado a tiempo. Por eso, añade, ya no hay tantos casos, aunque reconoce que “hubo una especie de epidemia por el tema de la limpieza exhaustiva”, advirtiendo que “está muy bien limpiar” y es “perfecto”, pero insistiendo en que “hay que tener cuidado”.