El roce entre los muslos, sumado al calor y la humedad, provoca una sensación muy desagradable que puede provocar escoriaciones, un tipo de irritación en la piel, escozor e incluso llagas. Es un clásico del verano, cuando los muslos están más desprotegidos, pero existen prendas, trucos y tratamientos específicos que evitan su aparición incluso en los días más calurosos del verano.
Braguita-short y culotte
Es una de las soluciones más sencillas y eficaces, pero no apta para días de excesivo calor. Se pueden encontrar en casi todas las firmas de lencería incluso con efecto moldeador, pero no conviene elegir unas demasiado ajustadas para evitar que apriete el muslo y forme mollitas.
Unas mallas cortas de deporte pueden servir como alternativa, pero deben ser lo suficientemente cortas como para que no asomen por debajo del vestido, aunque ya sabes que ahora se llevan tanto que a nadie le extrañará tu estilismo.
El invento del bandelettes
Se trata de una banda similar a la que remata los pantis, pero sin media que está diseñada específicamente para evitar los roces entre los muslos. Se colocan como si fueran un liguero, aunque su tamaño es lo suficientemente ancho como para cubrir toda la zona de fricción, disponen de varios diseños y además de ser eficaces para evitar las rozaduras, son la solución más sexy del mercado.
Cremas para prevenir irritaciones
Otro de los remedios más populares es utilizar una crema o pomada específica. Existen en el mercado multitud de geles, cremas y pomadas diseñadas especialmente para hidratar y prevenir irritaciones. Entre las más conocidas están Labocane, Proskin y, Natusan y el denominador común de todas ellas es que crean en la piel una barrera para protegerla y prevenir y aliviar las rozaduras.
El truco compartido por Amy Schumer
La actriz Amy Schumer no tuvo ningún pudor en compartir con sus seguidores de Instagram un truco que, según ella, es infalible. Lo hizo antes de acudir a la Gala del MET y es tan fácil como aplicar en la cara interna de los muslos desodorante en barra para evitar las rozaduras.
Un clásico es utilizar polvos de talco, porque absorbe el sudor, pero tiene el inconveniente de dejar restos y aunque funciona bien, es poco duradero si caminas o haces ejercicio. Cuando la zona de fricción está muy localizada, otro truco son las barras en stick para prevenir las rozaduras y ampollas, que aplicada en los muslos previene el rozamiento excesivo de la piel.
Cremas hidratantes
Es muy importante que la piel esté seca para evitar las escoriaciones, pero eso no significa que te olvides de mantenerla perfectamente hidratada. Hay que evitar el exceso de sequedad porque puede provocar prurito y extremar la hidratación de los muslos para minimizar la fricción. Se pueden utilizar diversas fórmulas, desde vaselina a cremas formuladas a base de caléndula, aceite de coco o manteca de kartité, lo importante es mantener la zona hidratada y nutrida.