Ingenieros, diseñadores, e inventores aficionados se han puesto a trabajar para hacernos la vida más fácil durante el tiempo que dure la convivencia con la pandemia de coronavirus. Hasta que no se descubra una vacuna contra el SARS-CoV-2 o se desarrolle un tratamiento eficaz contra esta enfermedad deberemos adaptarnos a las nuevas normas de distanciamiento social y medidas de higiene.
Algunos de estos nuevos inventos nos permiten comer sin tener que quitarnos la mascarilla, algo que incomoda a todos los ciudadanos obligados en muchos países a llevarla puesta casi todo el día.
También han surgido inventos para garantizar esta distancia mínima de seguridad entre personas que comparten espacios públicos. Ya hay restaurantes que encapsulan a los comensales en espacios cerrados para evitar los posibles contagios de coronavirus. Se trata de mamparas de materiales plásticos transparentes que aíslan del entorno pero que no ocultan el mismo.
También la robótica ha venido en auxilio de las necesidades de la nueva normalidad. Los dispositivos permiten evitar el contagio entre humanos y así se logra disminuir la capacidad del virus entre la población. Se trata de servicios de camareros o de control de temperatura, incluso de toma de muestras para la realización de análisis.