Médicos australianos han admitido que les dan ‘placebos activos’ a sus pacientes

  • Los placebos son medicamentos reales que no ayudan al paciente

  • Van desde inyecciones a base de agua hasta antibióticos innecesarios

Un estudio realizado con 136 médicos de Australia ha revelado que el 77% admitió haber dado alguna vez placebos a muchos de sus pacientes. Estos medicamentos van desde inyecciones a base de agua hasta antibióticos que no necesitan los pacientes. A pesar de que los médicos son completos conocedores de que un tratamiento con placebo no eliminará la infección subyacente, recetan este tipo de medicamentos a las personas que acuden con dolencias.

A estos pacientes se les han recetado medicamentos reales pero que no estaban diseñados para tratar la infección que presentaba cada uno de ellos. Un 39% de los médicos reconoció que daba placebos en forma de pastilla pero compuestas de azúcar.

Este tipo de decisiones puede llegar a producir un efecto psicológico o fisiológico en los pacientes. El profesor asociado de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sydney, Ben Colagiuri, ha explicado que casi el 80% de los médicos australianos han reconocido que han dado placebo activo. "Muchos estaban recetando antibióticos o antidepresivos, que son medicamentos genuinos, como un placebo", afirmó.

Los pacientes que han recibido medicamentos genuinos son los que presentaban infecciones virales, insomnio, dolor, fatiga o depresión. "Los médicos generalmente no les dicen a los pacientes que lo que obtienen es un placebo y realmente piensan que los pacientes se beneficiarían de él", dijo el profesor Colagiuri.

¿Es beneficioso para las personas?

Los estudios han demostrado que los placebos en realidad sí que podrían llegar a ayudar a los pacientes que sufren alguna dolencia. Debido a que pueden ofrecer beneficios reales, gracias a la esperanza que tiene el paciente de que el medicamento haga su efecto.

Por el contrario algunos expertos han dilucidado que si bien los tratamientos con placebo pueden ayudar a aliviar los síntomas de una enfermedad, no curarán una afección grave como una enfermedad cardíaca o asma.

Aun así, el 40% de los médicos que participaron en el estudio reconocieron que recetaban placebo porque era lo que los pacientes esperaban. Finalmente, se llegó a la conclusión de que uno de cada cinco médicos de cabecera receta antibióticos para presuntas infecciones virales.