Hallan un método barato de desinfectar las mascarillas N95: con vapor generado por microondas

  • La esterilización de la FFP2 eS completa después de 3 minutos

  • EL vapor de agua no afecta a la estructura, ni ajuste de la mascarilla

El uso de mascarillas ha generado polémica durante la pandemia de coronavirus. Primero porque las autoridades no la recomendaron para la gente en general. Después porque de una u otra forma admitieron que el problema era que no había para todos, ni siquiera para los sanitarios. Ahora, ese problema de escasez podría estar solucionado. Un grupo de investigadores ha encontrado un método de desinfectar las mascarillas FFP2 (o N95).

Estas mascarillas son las recomendadas para uso médico. Porque las N95 filtran el 95% de las partículas y dan así mucha seguridad a quienes están en primera línea de batalla.

Ahora un Centro Médico Beth Israel Deaconess, la Universidad de Harvard y Hospital General de Massachusetts han publicado en la revista de acceso abierto mBio, de la American Society for Microbiology, que han dado con un método para desinfectar las N95 o FFP2. Plantean aprovechar el vapor generado por microondas como un eficiente descontaminante para las mascarillas N95.

El vapor generado por microondas ya se había estudiado con anterioridad, pero no había sido puesto a prueba con el COVID-19. Estos investigadores, ahora, ha notado que la esterilización de este equipo de protección era completa después de tan solo 3 minutos de exposición.

También determinó que el vapor de agua generado por microondas no afectaba la integridad de la estructura o del ajuste de la mascarilla FFP2. Así, tras el proceso de desinfección esta conservaba todas sus cualidades protectoras intactas.

Este método es asequible. No implica materiales complicados, sino elementos de uso cotidiano. Este tipo de desinfección puede usarse en hospitales como en centros de salud, que tanto han sufrido la carencia de mascarillas durante lo peor de la pandemia y el colapso de los centros sanitarios.

La mascarilla FFP2 (o N95, KN95 y KF94) pueden filtrar el 95% de las partículas del ambiente. No está recomendada para el público en general, salvo pacientes de riesgo, como con diabetes o inmunodeprimidos. En cambio, si son vitales para proteger a los trabajadores sanitarios que asisten directamente al paciente.