Decía Mercedes Milá en una entrevista televisiva que "El que no ha ido al mar y ha tratado de cagar dentro, no sabe lo que es la vida". No nos atreveríamos a decir tanto, pero lo cierto es que la postura para hacerlo es complicada, ya que, además de la dificultad para hallar un poco de paz entre las aguas para momento tan íntimo, harto complicado en estas fechas, no es fácil evacuar porque no sabes por dónde va a salir la deposición y en qué estado, sobre todo si el apretón se produce en uno de esos días que el estómago se ha dado la vuelta por aquello del atracón de gambitas o el exceso del tinto de verano.
Localiza el baño público más cercano
Si la zona de costa en la que te encuentras cuenta con todos los servicios públicos, no tendrás más problema que la espera de tu turno para ocupar el retrete. El contratiempo llega cuando te encuentras en una de esas maravillosas playas salvajes, sin edificar y donde los ayuntamientos no equipan como establece el Reglamento General de Costas.
…Entre matorrales y arbustos
En ese caso, y como posible alternativa para salir del mal paso, trata de buscar un lugar apartado y rodeado de vegetación frondosa para minimizar el mal trago de ser visto. Piensa que es una necesidad natural y ¡qué mejor que experimentarla en plena naturaleza! Cuando estés bien pertrechado de las miradas de los curiosos, realiza un pequeño agujero en la tierra para poder tapar luego el desaguisado y que nadie que pase por allí se encuentre con una sorpresa indeseable.
Si no eres prevenido y no sueles llevar pañuelos de papel deshechable en el bolso playero, utiliza hojas de árboles y arbustos cercanos, ya tendrás tiempo de meterte en el agua y finalizar la limpieza de tu pompis. Tanto los excrementos como los clínex son biodegradables y, además, servirán de abono a la fauna vegetal de la zona.
En caso de que la evacuación no alivie el malestar, puede que debas optar cancelar la jornada playera y regresar al hotel o al apartamento porque puedes estar ante un cuadro de gastroenteritis más severo, que deberá ir acompañado de la ingesta de agua para que no te deshidrates y de alimentos adecuados que minimicen la diarrea.
Multas de 300 a 750 euros
Es importante que sepas que la urgencia de evacuar, tanto dentro como fuera del agua, está sancionada y que son los cabildos los que tienen la potestad del uso de sus costas y, por lo tanto, sus propias normativas al respecto, pese a la Ley de Costas del año 88.
Cada ayuntamiento dispone la sanción en estos casos y su incumplimiento puede afectar seriamente a tu economía veraniega. Entre las prohibiciones leves está la evacuación fisiológica, que en el caso, por ejemplo de Valencia, se castiga con 750 euros; en Doniños (Ferrol), un paraíso para los amantes del surf, van de los 60 a los 300 euros, al igual que en las playas del término municipal de Vejer de la Frontera.