No existen alimentos ni complementos mágicos que prevengan, curen o ayuden a tratar la infección por coronavirus. Lo advierte la Organización de Consumidores y Usuarios que una alimentación saludable solo puede influir favorablemente en la evolución de la enfermedad.
Otras patologías como la hipertensión, sobrepeso, diabetes tipo 2 que pueden agravarse en pacientes con Covid-19 pueden mejorar con una nutrición saludable basada en alimentos frescos y de origen vegetal. En ese sentido reconocen que el confinamiento por la pandemia ha favorecido la elaboración de los alimentos en casa,quedando relegados los productos procesados, cuyo consumo es desaconsejado por los expertos, a causa de su alto contenido en grasas saturadas, sal y azúcares refinados, que contribuyen a desarrollar otras enfermedades.
Los especialistas reconocen que la buena alimentación es un gran aliado para hacer frente a esta infección por Covid-19, pero también para cualquier otra, pero siempre teniendo en cuenta que ninguna dieta, por muy saludable o variada que sea, es un tratamiento farmacológico para tratar la infección ni la evitará.
En ese setido recuerdan que solo se puede prevenir la infección por coronavirus si cumplimos con las recomendaciones de salud pública (mascarilla, guantes, evitar las aglomeraciones y lavar las manos con frecuencia).
Vitaminas como los folatos, la vitamina A, la vitamina B12, la vitamina B6, la vitamina C y la vitamina D, y minerales como el cobre, el hierro, el selenio y el zinc son nutrientes relacionados con el funcionamiento normal del sistema inmunitario, son reconocidos por las autoridades sanitarias europeas, como la EFSA.
La entidad europea de Seguridad Alimentaria reconoce la acción de las vitaminas y minerales sobre el sistema inmunitario teniendo en cuenta estudios científicos que demuestren la relación causa-efecto entre el nutriente y la propiedad de salud.
En ese sentido, la OCU sugiere especial atención, aunque en las estanterías de los supermercados y parafarmacias encontremos los más variados suplementos que sugieren que su consumo mejorará nuestro sistema inmune, como equinácea, jalea real, probióticos, propolis, flavonoides, extractos de pepitas de uva, tomillo, ajo, piel de cebolla, cúrcuma, espirulina, baya de saúco, etc. Es importante conocer que ninguno de ellos ha demostrado su eficacia para prevenir o tratar el COVID-19.