El alcalde de Ourense ve la ciudad "al borde" del confinamiento con 459 casos activos

  • "Hay que ser más papistas que el papa, extremar las precauciones"

  • La ourensana es el área sanitaria gallega con mayor número de casos activos

El alcalde de Ourense, González Pérez Jácome, ha advertido que la ciudad se encuentra "al borde" del confinamiento con el número de casos activos de coronavirus aproximándose a los 500, por lo que ha instado a los vecinos a extremar las precauciones para tratar de controlar la situación.

"Hay que ser más papistas que el papa, extremar las precauciones, cumplir las medidas que marca Sanidad y, si podemos, ir más allá y extremar la vigilancia todavía más", ha señalado en un comunicado remitido a los medios este domingo.

El regidor ha señalado que según los datos facilitados por la Consellería de Sanidade al ayuntamiento, el municipio tiene en estos momentos 459 casos de coronavirus activos, una situación "terriblemente preocupante" que sitúa a Ourense "al borde de un confinamiento de la ciudad".

La ourensana es desde el sábado la área sanitaria gallega con mayor número de casos activos --este domingo se sitúan cerca de los 1.000-- y en la ciudad existe desde el jueves la prohibición de reuniones para las personas no convivientes.

Sanidad ve a Ourense "lejos" de los parámetros que marca el Gobierno para confinar, pero pide "prudencia"

El conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, ha asegurado que "a día de hoy" ninguna de las tres ciudades gallegas con más de 100.000 habitantes cumple los parámetros que marca el Ministerio de Sanidad para decretar un confinamiento perimetral. Así, aunque ha reconocido que la que "podría estar más cerca es Ourense", todavía se encuentra "lejos" en la incidencia acumulada, el dato más alto que tiene.

En una entrevista concedida a la Radio Galega --la primera desde que tomó posesión--, recogida por Europa Press, García Comesaña ha apelado a la "prudencia" y a no ser "especialmente optimistas" a pesar de que la situación epidemiológica de Galicia es "buena" en comparación al conjunto de las autonomías.

De este modo, ha dicho que incluso Ourense, que triplica la tasa de incidencia a siete días de toda la Comunidad y que desde este viernes mantiene medidas más restrictivas --con la prohibición de reuniones de personas no convivientes--, muestra unos datos "lejos" de aquellos marcados por el Gobierno para decretar el aislamiento de una ciudad. A pesar de ello, el conselleiro ha defendido que su departamento ya "está actuando" desde hace meses apoyado en un comité clínico con 34 personas que "se reúne sistemáticamente".

En este sentido, ha reivindicado los "buenos resultados" obtenidos en zonas que sufrieron rebrotes de COVID, como la comarca de A Mariña (Lugo) o en la ciudad de A Coruña y en su área, y donde hubo que decretar restricciones "en base no solo a estos parámetros" del Ministerio: "Porque en base a estos parámetros no haríamos nada".

De hecho, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, Galicia votó en contra de estas medidas y reclamó, en palabras del conselleiro, "una propuesta técnica". Si bien ha dicho mantener una comunicación "fluida" con el ministro Salvador Illa, Julio García Comesaña critica que "el consenso no es la principal herramienta" de este órgano.

Presión hospitalaria "mucho menor"

En cuanto a la presión hospitalaria en la segunda ola, el responsable de la Consellería de Sanidade ha afirmado que es "mucho menor" que en los meses más duros de la pandemia. Así, ha dado el dato de que, tanto en planta como en unidades de cuidados intensivos (UCI), las camas ocupadas se encuentran en torno a un 80 por ciento por debajo que en los peores momentos.

"Sin falsos optimismos", el conselleiro ha explicado que esto se debe a la capacidad de hacer "más pruebas" y de tener "más población en el radar". No obstante, ha señalado que "la enfermedad es igual de grave que antes" y que en las residencias la letalidad es "exactamente la misma": "No pensemos que porque hay menos gente en UCI y hospitalizada esto es más ligero".

Sobre un hipotético endurecimiento de las multas a personas que incumplan las normas de seguridad, una petición realizada desde el Ayuntamiento de Santiago ante el aumento de las fiestas en pisos de estudiantes, el conselleiro ha respondido con un "no": "Estamos pensando en que se cumplan las restricciones que tenemos aplicadas y que se desarrollen las sanciones ahora mismo están contempladas".

"Las multas son disuasorias, pero la clave es el convencimiento. Se está trabajando en las sanciones, porque al final tienes que recurrir a ellas, pero al final todos a nivel individual tenemos que mantener las medidas", ha sentenciado.

Inicio del curso

Casi un mes después del inicio del curso escolar, García Comesaña ve "relativamente pequeño" el número de contagios detectados en los centros --según datos de la Xunta, hasta este sábado se detectaron 375 casos-- y afirma que todos ellos tienen su origen por ahora "en el ámbito extraeducativo".

El Gobierno gallego anunció esta semana que los alumnos de un aula en la que se detectase un positivo por COVID-19 serían derivados al 'covid auto' para realizarse la prueba, una medida que, en palabras del conselleiro de Sanidade, supondrá la "agilización y la priorización" de los contactos.

Al respecto, García Comesaña ha explicado que, cuando se registre un infectado por coronavirus, será la jefatura territorial de la Consellería de Educación la que "pasa la lista de niños a la Xerencia del área sanitaria correspondiente", que los citará "en una línea del 'covid auto' específica para ellos".

También sobre el ámbito educativo, el titular de Sanidade ha descartado que por el momento se ponga en marcha la figura del enfermero escolar, aunque no ha querido "discutir ni poner en duda" su posible labor. "Tenemos un problema importantísimo en Enfermería, no tenemos enfermeros en las listas de contratación", ha incidido, por lo que ha apostado por centrarse "en el ámbito asistencial puro".