Nutricionistas defienden la patata por sus altos valores nutritivos

La patata contiene vitamina C y B, importantes para el sistema inmunológico
Es un alimento libre de gluten de forma natural por lo que es ideal para celíacos
Es rica en potasio y en colina, que ayudan a los músculos y al sistema cardiovascular
La patata engorda. Nos hemos quedado con esa idea que asociamos a la comida basura y a los kilos de más. Por esa razón muchas personas destierran las patatas de sus dietas ignorando que este sabroso tubérculo contiene importantes vitaminas que fortalecen el sistema inmunológico, así como sustancias que ayudan al buen funcionamiento de músculos y células vasculares. Aquí te damos seis razones para reivindicar la patata.
La patata contiene vitamina C
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Las personas suelen asociar la vitamina C con las naranjas y los cítricos, pero durante la mayor parte del siglo XX los ingleses tenían a las patatas como una fuente importante de esta vitamina. En promedio, una patata pequeña (150 g) proporciona aproximadamente el 15 % de la ingesta de vitamina C diaria recomendada por nutricionistas y médicos.
La vitamina C es importante porque apoya la función inmunológica y contiene antioxidantes, sino, además porque juega un papel esencial en la formación del tejido conectivo, que ayuda a que funcionen nuestras articulaciones y de los dientes. La deficiencia de vitamina C (escorbuto) está relacionada con la caída de los dientes.
La patata rica en vitamina B6
La vitamina B6 es un factor esencial para el cuerpo humano. Ayuda a que más de centenar de enzimas del cuerpo funcionen correctamente, lo que les permite descomponer las proteínas, un proceso clave para una buena función nerviosa y la B6 está relacionado con una buena salud mental.
La patata tiene potasio
La patata contiene potasio que en nuestras células es importante para regular la señalización eléctrica en músculos y nervios. Por lo tanto, si el potasio sube o baja demasiado, puede provocar daños en el buen funcionamiento del corazón.
Las patatas asadas, al horno y fritas contienen niveles más altos de potasio que las patatas hervidas o en puré, y una patata asada contiene alrededor de un tercio de la ingesta diaria recomendada. Esto se debe a que al cocer las papas cortadas en cubitos puede hacer que alrededor de la mitad del potasio se filtre al agua.
La patata contiene colina
La colina es un pequeño compuesto que se adhiere a la grasa para producir fosfolípidos, los bloques de construcción de las paredes celulares, así como el neurotransmisor acetilcolina (que ayuda a contraer los músculos, dilatar los vasos sanguíneos y disminuir la frecuencia cardíaca). Las patatas contienen los segundos niveles más altos de colina, después la carne y la soja.
Es vital consumir suficiente colina, ya que es esencial para un cerebro, nervios y músculos saludables. Una patata asada contiene alrededor del 10 % de las necesidades diarias de colina de una persona. La colina es particularmente importante durante el embarazo, ya que el bebé en crecimiento produce muchas células y órganos nuevos.
La patata es buena para nuestro estómago
Cocinar y dejar enfriar las patatas antes de comerlas permite la formación de almidón resistente. Este almidón es saludable y ayuda a nuestro cuerpo de muchas maneras, incluso actuando como prebiótico (que es importante para un microbioma intestinal saludable).
El enfriamiento de los almidones cocidos y esponjosos hace que colapsen. Si bien esto en realidad los hace más difíciles de digerir, esto significa que las bacterias en nuestro colon luego los fermentan, produciendo compuestos similares al vinagre llamados ácidos grasos de cadena corta. Estos ácidos grasos nutren nuestro intestino y lo mantienen sano.
Los ácidos grasos pueden alterar nuestro metabolismo de manera positiva, ayudando a reducir los niveles de grasa y azúcar en sangre. Esto, junto con su alto contenido de agua y bajo contenido de grasa, hace que las patatas hervidas y al vapor sean un alimento bajo en calorías, rico en nutrientes y abundante.
La patata no tiene gluten
Las papas, como le llaman en muchos países de Latinoamérica y en Canarias, son naturalmente libres de gluten, por lo que son una excelente opción para las personas con enfermedad celíaca o que necesitan evitar el gluten.
Lo mismo ocurre con las batatas o boniato, que también tienen un índice glucémico más bajo, lo que significa que no provocan un aumento brusco del azúcar en la sangre, lo que puede ayudar a controlar el peso y el apetito. Sin embargo, las batatas son un poco más altas en calorías y carbohidratos que las patatas normales, aunque contienen más betacaroteno (una forma de vitamina A).