Picores en las piernas al volver a pasear: por qué ocurre esto tras el confinamiento

  • El picor no se alivia rascando

  • Se debe al cambio de actividad al que sometemos a nuestro cuerpo

  • Algunos consejos nos pueden ayudar a aliviarlo

Tener la posibilidad de salir a pasear una hora después de casi dos meses de confinamiento ya es una realidad. Son muchos los que ya han aprovechado este nuevo permiso para volver a disfrutar del ejercicio físico al aire libre, de una agradable caminata e incluso de los rayos del sol.

Pero hay algo que ha llamado la atención. Es posible que si has salido a la calle hayas notado algo extraño. Un intenso picor en las piernas acompaña durante todo el trayecto. Si te ha ocurrido, no te alarmes. Es algo absolutamente normal.

Lo primero que podemos pensar es que se debe a nuevas alergias o a posibles picaduras. Pero pronto podremos comprobar que el picor no se alivia rascando. Estos insólitos picores se deben al cambio de actividad al que sometemos a nuestro cuerpo.

Tras pasar tantos días en casa, es posible que apenas hayamos realizado ejercicio físico. Si apenas te has ejercitado, esta sensación de la que hablamos es completamente normal. El ritmo cardíaco se acelera, la sangre circula a mayor velocidad y se producen cambios inmediatos en nuestro cuerpo.

Los capilares de las piernas se han podido cerrar poco a poco debido a la falta de actividad. Tanto tiempo sin sudar o sin realizar ejercicios intensos ha hecho que estos no se hayan dilatado durante la cuarentena. Al volver activarlos, estos vuelven a expandirse, y esta es la razón por la que sentimos ese intenso picor.

Para calmar en la medida de lo posible esta sensación podemos llevar a cabo las siguientes medidas: secar el sudor, ya que este intensifica el picor; vestir ropa transpirable e hidratar correctamente la piel. No obstante, este picor no se quedará contigo siempre. Irá desapareciendo rápida y considerablemente con las siguientes salidas.