No, el plátano no cura el coronavirus: es otro de los bulos que circulan por las redes sociales

  • El bulo asegura que "bloquea la entrada celular del coronavirus"

  • Se trata de una información sin ninguna base científica

La facilidad para obtener información a través de las redes sociales también tiene otra consecuencia negativa: la rápida propagación de bulos que pueden llegar a ser muy peligrosos. Con la pandemia de coronavirus este envío masivo de información falsa ha creado falsas creencias sobre la enfermedad que han tenido que ser desmentidas incluso desde el propio Ministerio de Sanidad.

Ahora, otro de los nuevos bulos que está circulando es el del plátano como alimento sanador. La imagen de un presunto doctor que asegura que el plátano "bloquea la entrada celular del coronavirus" se ha compartido a través de muchas redes, pero es totalmente falsa.

La afirmación se basa en que "la lectina, un potente anti-Covid-19 que bloquea la entrada del virus en el cuerpo" que está presente en el potasio que contienen los plátanos, sería resistente al virus y lo eliminaría del organismo.

Se trata de una información sin ninguna base científica, y aunque es cierto que la lectina está presente en numerosos vegetales, no se ha evidenciado que bloquee la entrada del coronavirus, como recoge la web 65 y más.

No hay relación entre vacunados contra la gripe y muertes por COVID-19

La clasificación de países donde más se han vacunado contra la gripe los mayores de 65 años no coincide con la de las tasas más elevadas de mortalidad por COVID-19, frente a lo que sostiene un gráfico viralizado en redes sociales que sugiere una relación causa-efecto entre esas vacunas y el coronavirus.

"Qué 'causalidad': A mayor vacunación contra la gripe, más fallecidos por COVID", asegura una imagen con comentarios en español que se ha difundido durante los últimos días tanto a través de Facebook como de Twitter y en la que un gráfico muestra la supuesta correlación entre muertos por coronavirus y personas mayores vacunadas contra la gripe en EEUU y 16 países europeos.

El gráfico incluye dos variables: La tasa de vacunación de la gripe entre los mayores de 65 años con una escala horizontal en el eje de abscisas y la tasa de mortalidad de COVID-19 por cada 100.000 habitantes con una vertical en el eje de ordenadas. Cada uno de los 17 países está representado en el gráfico con un punto en el lugar que le correspondería según ambos valores.

En realidad, esa correlación no existe. Los valores atribuidos a cada una de las naciones escogidas son más o menos correctos, pero el autor del gráfico ha elegido los países que más le convenían para su tesis y ha excluido los que demuestran que es falsa. Además, ha distorsionado la escala vertical para conseguir el efecto de que todos los puntos se agolpen en torno a la diagonal.

Con una búsqueda inversa en internet se puede comprobar que la imagen en español tienen su origen en un gráfico idéntico en alemán, difundido también en Facebook el pasado mes de junio. Y tanto en la versión española como en la alemana se puede apreciar, en el lateral derecho, una pequeña indicación sobre su autoría: "M. Kent. Kent-Depesche. www.sabinehinz.de".

Se trata de Michael Kent, seudónimo de Michael Hinz, un polémico autor alemán de teoría política, seguidor de la Cienciología. Su esposa, Sabine Hinz -editora y divulgadora de pseudiociencias, tratamientos alternativos y teorías antivacunas- es quien publica sus libros y su revista "Kent-Depesche", origen de este gráfico viralizado por redes.