¿Cómo se prepara bien una infusión?

Eva Cánovas (@dietaconsalud) 10/03/2016 09:29

Con lo de no hervirlas me refiero a que no introduzcas la planta con agua en un cazo y tengas la mezcla en el fuego hasta que hierva. Lo ideal es calentar el agua en un cazo y, cuando esté hirviendo, verterlo sobre las plantas a infusionar en otro recipiente. Se tapa unos minutos y se ingiere.

Consideraciones a tener en cuenta:

1. Si la planta es fresca utiliza el doble de la cantidad que emplearías si fuera seca.

2. En el agua caliente (antes de que se infusione), podemos poner más cosas para enriquecer, como jengibre rallado, canela, limón, frutos rojos deshidratados o frescos, frutas, verduras, etc.

3. Te recuerdo que siempre es mejor consumir plantas de calidad, a granel y de herbolario, que no vengan en bolsita. Aunque las bolsas son más prácticas, suelen incluir plantas de peor calidad, muy trituradas y oxidadas, por lo que no conservan sus propiedades.

4. Aunque te aconsejo dejar infusionar de cinco a diez minutos, todo dependerá de la planta en cuestión. Infórmate cuando la compres. Si está envasada consulta en el envase.

5. Si prefieres tomarlas frías sigue el mismo proceso y pon hielo o añade agua fría.

6. Si eres de esas personas a las que les cuesta beber agua, es una gran idea hacer tu propio agua con sabor. En una botella o jarra con agua agregar la infusión y ve bebiendo de ella durante el día.

7. Endulza con miel (tiene muchas propiedades pero también es calórica), azúcar moreno (compra con cuidado ya que te pueden dar gato por liebre. Es decir, que te vendan azúcar blanco por azúcar moreno), panela (se obtiene al evaporar los jugos de la caña de azúcar y tiene muchos más nutrientes), stevia (ten cuidado con el sabor que quieres porque modifica el sabor de la infusión dejando un gusto similar al regaliz) o sirope de agave (procede de un cactus y tiene una textura parecida a la miel).

Ya qué te estás cuidando, no endulces con azúcar blanco refinado o con edulcorantes químicos y hazle un favor a tu salud.

Algunos consejos extra:

1. Recuerda que hay plantas que su consumo está muy extendido pero no son para tomarlas a diario o que no son para todo el mundo. Es el caso de la cola de caballo, muy de moda para adelgazar, ya que es un gran diurético: pero su uso continuado puede hacer que no fijes el calcio en los huesos.

2. Las plantas diuréticas hacen que elimines más líquidos. Para un periodo corto de tiempo, no más de tres meses, están bien. Pero un uso continuado puede provocar la eliminación de minerales necesarios en tu cuerpo para su correcto funcionamiento.

3. Los tés que contienen teína no son para personas a las que no les convenga tomar excitantes o que a última hora del día les dificulte el sueño. La teína es un estimulante como la cafeína. Si tienes problemas digestivos, cardíacos o de tensión escoge tes o infusiones sin teína, teniendo en cuenta que los procesos que se aplican para desteinar no aseguran que la planta quede totalmente libre de esa sustancia. Así que… ¡moderación!

4. Las plantas como los tés pueden interaccionar con la medicación que estés tomando, consulta antes si son una buena elección.

5. Ve variando y no te quedes sólo con una porque las posibilidades de infusiones son infinitas. Si te limitas, te perderás muchas.

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