Italia ha comunicado su primer caso confirmado de viruela del mono. De esta manera, se une a la lista de países que cuentan con contagios como España, Suecia, Estados Unidos, Reino Unido y Portugal, entre otros. En el caso italiano se trata de un joven que estuvo en Canarias recientemente, según el Instituto Lazzaro Spallanzani de Roma.
El paciente acudió a las urgencias del hospital Umberto I de la capital italiana. Allí le tomaron muestras al comprobar que su cuadro era sospechoso, con las características heridas en la piel que deja la infección. Ha dado positivo en viruela del mono. Está aislado y su estado no es grave, según la institución.
Canarias ha comunicado un caso sospechoso. Es otro joven que evoluciona favorablemente. Completará el proceso médico aislado en su casa, bajo supervisión médica. El Centro Nacional de Microbiología (CNM) está analizando las muestras.
"Máxima atención, pero sin excesiva alarma", así ha descrito la situación ―en declaraciones para la agencia ANSA― el subsecretario de Sanidad italiano, Pierpaolo Sileri. Desde el ministerio han advertido que podrían sumarse otros dos contagios en los próximos días, tras el análisis de más muestras.
"Lo nuevo es que, a diferencia del pasado, muchos de los casos de estos días no tienen un vínculo epidemiológico claro con viajes exóticos", ha añadido Sileri. En esa línea también se ha mostrado el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero: "Sorprende la amplia distribución geográfica de una enfermedad que estaba erradicada prácticamente".
España ha contabilizado siete contagios de la viruela del mono. Todos se encuentran en la Comunidad de Madrid, que estudia más de 10 sospechosos. Escudero ha avanzado que esperan que aumenten en las próximas jornadas, a medida el CNM avance con las muestras. Sobre los infectados, ha expresado que están asociados a "dos focos". También ha incidido en que se han producido por "contacto muy estrecho".
La transmisión de la viruela del mono entre humanos se produce por el contacto principalmente con fluidos respiratorios, según la Organización Mundial de la Salud. Respecto con los animales, ocurre al estar en contacto con sangre, fluidos, lesiones cutáneas y mucosas. Entre los reservorios sospechosos están la rata de Gambia, lirones, monos, ardilla de cuerda y ardilla de árbol.