Tus amigos siempre han estado a tu lado. Te han sujetado el pelo cuando vomitabas de fiesta. Han escuchado tus interminables audios de WhatsApp confesando algún drama. Con ellos has reído, has llorado, te has enfadado y lo has superado. Tu pareja, que llego más tarde, rápidamente se volvió imprescindible. Te has desnudado emocionalmente a su lado, y estáis creciendo como personas, construyendo un proyecto de vida en común. Una vida en la que quieres que tus amigos también estén presentes, pero por mucho que lo intentas, no les cae bien tu pareja.
Esta situación es desagradable porque implica un conflicto entre dos pilares fundamentales de una persona: los amigos y la pareja. Este conflicto puede tener solución si sabemos cómo gestionarlo a tiempo, pero en muchas ocasiones acabamos actuando como si nada alejando a nuestros amigos o a nuestra pareja, viéndonos obligados a elegir.
Si queremos resolver este gran problema, primero debemos descubrir por qué ha surgido. Es decir, cuál es el motivo por el que a nuestros amigos no les cae bien nuestra pareja.
Normalmente nos hacemos una idea en nuestra cabeza, pero en muchos casos el radar puede fallar. Para salir de dudas, lo más recomendable espreguntar. Sí, aunque te dé vergüenza. Sí, aunque tus amigos hayan hecho como si nada pero tú notas de sobra que no soportan a tu pareja. Sí, aunque signifique tener una conversación incómoda y las cosas vayan a cambiar. De lo contrario, lo más probable es que la relación con ellos o con tu pareja se tense hasta romperse.
Algunas razones por las que hay tensión entre tus amigos y tu pareja son:
Diferencias ideológicas. Para algunos la ideología no es motivo suficiente para ponerle la cruz a alguien, pero para otras personas sus creencias son parte de su identidad, y no se sienten cómodas con personas radicalmente opuestas a éstas.
Tus amigos notan que has cambiado. Todos cambiamos cuando tenemos pareja. Crecemos como personas, para bien o para mal. Tus amigos están acostumbrados a una versión de ti, y ahora tienen que adaptarse a esa nueva faceta. La adaptación puede ser lenta y difícil.
Celos. Cuando nos echamos novio o novia, tenemos que dividir nuestro tiempo entre muchas personas: familia, amigos, trabajo, estudios, pareja, autocuidado… Y no es fácil organizarse. A veces dejamos de lado a nuestros amigos porque pensamos que no les parecerá mal y que siempre estarán ahí, pero pueden sentirse dolidos, pagándolo con tu pareja.
No les gusta la forma en que te trata tu pareja. En algunas relaciones hay dinámicas tóxicas que nosotros pasamos por alto o minimizamos, pero que preocupan a nuestros amigos. Si tu pareja te hace sentir inferior o te trata mal, escucha a tu instinto (y a la gente que te rodea y quiere lo mejor para ti).
Simplemente no hay conexión. Muchas veces idealizamos la relación entre nuestros amigos y nuestra pareja, y cuando esa imagen perfecta no se cumple, nos frustramos. En las relaciones sociales hace falta cierta conexión, y si no la hay, no podemos forzarla.
¿Cómo puedo mejorar la relación entre mis amigos y mi pareja?
Escucha a ambas partes. Como he explicado antes, el primer paso es entender por qué no les cae bien tu pareja. Habla con ellos, conoce tus razones e intentar estar abierto a escuchar cosas que no quieres oír.
Sé fiel a tu postura. Si quieres seguir con tu pareja y quieres seguir quedando con tus amigos, mantente firme y actúa en consecuencia con ambas partes. De nada sirve que “eches mierda” de tus amigos delante de tu pareja, o que critiques a tu pareja delante de tus amigos para quedar bien, porque así solo aumentarás el conflicto.
No fuerces la relación. Si metes a tu pareja con calzador cada vez que quedas con tus amigos, aumentarás el rechazo que sienten hacia ella. Tampoco es buena idea que intentes convencerles de lo simpática, divertida, inteligente y buena que es, porque al no ver lo mismo que tú, se pueden sentir culpables y todavía más tensos al respecto. Respeta sus decisiones y sus espacios.
Pon límites a ambas partes. Explica a tus amigos cómo te sientes cuando hacen comentarios de tu pareja. Tienen que saber que te duele y que actuando así no van a romper la relación, pero quizá sí vuestra amistad. Haz lo mismo con tu pareja. Dile que no te gusta que critique a tus amigos, que entiendes que esté dolido, pero que ellos son parte de tu vida y que no puedes dejarles de lado. Si te quiere de forma sana, te entenderá.
Mantén ambas parcelas separadas. Tus amigos y tu pareja no tienen que ser amigos a la fuerza. La vida real no es Cómo Conocí a Vuestra Madre. Además, es bueno que tengas tu propio espacio y puedas quedar con gente ajena a la relación. Si tus amigos respetan tus límites (límites de los que hablábamos en el punto anterior), no hay motivos para alejarte. Es ahí donde entra en juego la reacción de tu pareja. Si te dice “me parece bien que quedes con ellos, pero yo no voy a ir porque no me siento cómodo”, genial. Si te intenta distanciar de ellos o les cítrica constantemente, red flag.