De las medidas de higiene a la alimentación: trucos y consejos para prevenir los resfriados en niños

  • Los niños son más propensos a sufrir resfriados debido a la falta de madurez de su sistema inmunitario

  • También influyen los hábitos poco higiénicos y el contacto directo con otros niños: la educación es clave para evitar contagios

  • Una alimentación sana que refuerce las defensas puede reducir el número de resfriados y otras enfermedades

Se calcula que los niños pueden pasar entre tres semanas y dos meses al año resfriados, fruto de distintas infecciones que suelen suceder especialmente durante los meses de frío y que duran aproximadamente una semana en cada caso. Estos procesos son provocados por la presencia de agentes infecciosos, generalmente virus que se propagan a su alrededor y que afectan con mayor facilidad a los más pequeños precisamente porque su sistema inmunitario aún es muy sensible a estos elementos.

Otro factor clave es la higiene: compartir juguetes, llevarse las manos (y también objetos) a la boca, beber pegando la boca al grifo... sin duda contribuirán a un mayor número de contagios. En tiempos en los que preocupa especialmente la vuelta al cole en presencia del coronavirus, ¿qué remedios existen para prevenir los resfriados en niños?

Trucos y consejos para prevenir los resfriados en niños

Los expertos inciden en que es normal y habitual que las infecciones sean frecuentes en los niños y, de hecho, contribuyen a la madurez progresiva de su sistema inmunitario. Es muy complicado evitar estas infecciones de forma radical, ya que virus y bacterias conviven con nosotros constantemente, especialmente con la vuelta de las temperaturas del otoño y el invierno. Lo mejor que podemos hacer es garantizar una alimentación sana para ellos y asegurarnos de que reciban una educación clara en cuanto a qué deben y qué no deben hacer para evitar enfermar. No será fácil, pero al menos era posible reducir el número de contagios.

Así, las medidas higiénicas básicas que debe conocer cualquier niño pueden hacer mucho por evitar resfriados y otras enfermedades fruto de infecciones víricas. Mantener sus manos limpias lavándolas al menos 5 veces al día, evitar llevarse objetos a la boca (así como sus propias manos), enseñarles a estornudar tapándose la boca, no compartir objetos (especialmente de uso personal, como cubiertos)... son cosas que todo niño debe conocer, independientemente de que en la realidad las aplique en la medida en que debería.

Además, es importante que sepan que los lugares ventilados resultarán en general más sanos y que deben evitar cambios bruscos de temperatura. Del lado de los padres, debemos animarles a beber mucho líquido y alimentarles de horma que sus defensas se encuentren listas para combatir cualquier virus o bacteria. Coliflor, calabaza, cebolla, jengibre, ajo, tomillo, alimentos ricos en vitamina C (naranjas, limones, kiwis...) son especialmente conocidos por prevenir los resfriados, tanto en niños como en adultos. En general, acude también a la vitamina D y al zinc.

Además, tal y como recuerdan desde Ecoceutics, existen productos inmunoestimulantes, inmunomoduladores o con propiedades antivirales que se pueden utilizar en niños. Estos medicamentos pueden reducir la incidencia de los resfriados de los niños, o al menos mitigar su intensidad y reducir su duración. Del mismo modo, existen setas cuyos extractos tienen actividad inmunoestimulante, y sus preparados se utilizan en niños de forma segura. Son el pleurotus (Pleurotus oleatus), el reishi (Ganoderma lucidum) o el shiitake (Lentinula edodes) entran en esta categoría.