Los síntomas del covid persistente que están padeciendo los sanitarios de España

  • Los trabajadores sanitarios y las mujeres tienen más riesgo de sufrir 'long covid'

  • Dolores musculares y en el pecho y fatiga son los principales síntomas

  • Se han registrado hasta 200 síntomas persistentes diferentes

El covid persistente o "long Covid" (covid de larga duración) es un fenómeno que afecta a una cuarta parte de los pacientes un mes después de haber superado la infección y, a uno de cada diez, hasta doce semanas más tarde.

Dolores musculares y en el pecho, fatiga, problemas de respiración y lagunas mentales son algunos de los síntomas que manifiestan quienes sufren de covid persistente, de acuerdo con un informe elaborado por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud.

El estudio apunta a que la probabilidad de sufrir esta enfermedad no parece estar asociada con la severidad de la infección inicial y que algunos grupos están aparentemente más dispuestos a sufrirla, como los trabajadores sanitarios y las mujeres.

El perfil de la covid persistente

Los trabajadores sanitarios, por estar expuestos cada día al virus, es uno de los grupos al que más afecta esta infección duradera, al igual que afecta más a las mujeres.

Así, una encuesta realizada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y los colectivos de afectados LONG COVID ACTS define el perfil del paciente de covid persistente como una mujer de 43 años y con más de 185 días padeciendo síntomas, entre un abanico de 200 como el cansancio, los dolores de cabeza y musculares, el bajo estado de ánimo o la falta de aire.

Las conclusiones se derivan de un estudio de 2.120 infectados en la primera ola, la mitad hombres y la otra mujeres.

De ellos, 1.843 son pacientes con sintomatología compatible con la COVID-19 persistente, con una media de 36 síntomas por persona; y casi ocho de cada diez, el 79 por ciento, son mujeres con una media de edad de 43 años.

El estudio refleja que el 78,3 % de los encuestados se realizó una prueba (1.437), siendo la PRC el método más empleado por los pacientes, (65.81 %), y por detrás el test serológico de anticuerpos (36,37 %).

Hasta el pasado octubre, mes de la publicación de la investigación, la persistencia media de los síntomas ha sido de 185,75 días, más de seis meses, pero en la actualidad todavía hay muchos de ellos que continúan con patologías.

Hasta 200 síntomas persistentes diferentes

En la encuesta se recogen hasta 200 diferentes síntomas persistentes, aunque son 87 los más repetidos por los participantes: los más frecuentes son cansancio/astenia (95,91 %); malestar general (95,47 %); dolores de cabeza (86,53 %); bajo estado de ánimo (86,21 %); dolores musculares o mialgias (82,77 %); falta de aire o disnea (79,28 %); dolores articulares (79 %); falta de concentración/déficit atención (78,24 %).

También el dolor de espalda (77,7 %); presión en el pecho (76,83 %); ansiedad (75,46 %); febrícula (75 %); tos (73,2 %); fallos de memoria (72,63 %); dolor en el cuello/en las cervicales (71,32 %); diarrea (70,83 %); dolor torácico (70,12 %); palpitaciones (69,85 %); mareos (69,36 %); y hormigueos en las extremidades o parestesias (67,28 %).

El impacto psicológico de la covid persistente en los menores

El covid persistente, que puede darse en niños y adolescentes que han pasado sin síntomas la fase aguda, puede causar comportamientos ansiosos y depresivos, según advierte la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP), que estima que los síntomas de este problema "pueden durar tres meses o más".

Según indica la Sociedad en un comunicado, los "pocos niños afectados" en la Comunitat Valenciana acuden a consulta de Atención Primaria con fatiga, dolor torácico y dificultades para concentrarse, entre otros síntomas.

El doctor Manuel Oltra, pediatra y jefe de sección de Patología Infecciosa del Hospital la Fe de Valencia, afirma que aunque en la Comunitat se han detectado pocos casos de niños con covid persistente, a los especialistas les "preocupa especialmente el impacto en su estado emocional".

Oltra indica que hay niños y adolescentes que presentan síntomas de ansiedad y depresión, una menor calidad de vida y un menor rendimiento escolar. "Todo ello generado por el estado general de fatiga y abatimiento que causa esta patología", precisa.

Desde la SVP explican en un comunicado que la covid persistente en los niños se inicia tras la recuperación de la fase aguda y puede durar al menos entre dos y tres meses, y aclaran que también pueden sufrirla menores que han sido asintomáticos.

"La edad media está alrededor de los 11 años, por lo que es el adolescente quien más ve afectada su calidad de vida", según Oltra.

A los síntomas del covid persistente, como fatiga, insomnio, dolor torácico, dificultades en la capacidad de concentración y dolor muscular y articular, se suman las consecuencias del aislamiento y las medidas de prevención en la salud de los adolescentes, que "repercuten en su desarrollo mental y social".

El pediatra indica que, a pesar de conocer los principales síntomas, aún no existen unos criterios definidos para el diagnóstico de la covid persistente en niños y adolescentes debido al bajo número de afectados.

Asimismo, aclara que actualmente se empieza a identificar esta patología "con mayor frecuencia que en la primera ola, pero quizá el motivo sea que anteriormente" no se reparó en ella.