Big data, robótica, teleconsulta: las tendencias que marcarán el futuro de la salud tras el coronavirus

  • Las teleconsultas, las farmacias online... son algunas de las tendencias en sanidad que se han visto impulsadas por la pandemia

  • Las nuevas tecnologías aplicadas a la medicina permitirán también operar desde otro país o compartir estos procesos en streaming

  • El Big data' y 'machine learning' aplicados a la salud ganan terreno

El mundo se encuentra en constante evolución pero, en lo que a 2020 se refiere, podemos convenir que ha sido un año en el que no solo se han precipitado determinados cambios ya en marcha, sino que también han surgido nuevas tendencias y reglas del juego que jamás hubiéramos imaginado unos meses atrás, como el uso de robots para actividades médicas.

Esto afecta a todas las facetas de nuestra vida, y también, evidentemente, a la salud. Nada volverá a ser como antes y, aunque esta máxima puede aplicarse en cualquier momento, en periodos como el actual parece cobrar un significado más profundo y rotundo. ¿Qué tendencias marcarán el futuro de la salud tras el coronavirus? ¿Cómo cambiará nuestra relación con la salud a raíz de la pandemia?

Tendencias que marcarán el futuro de la salud tras el coronavirus

El concepto 'covid-19' estará inevitablemente asociado al pasado 2020 durante todas nuestras vidas. La pandemia ha puesto a prueba a todos los sectores de nuestro entorno pero, en especial, a nuestra sanidad, generando en ella una importante dosis de reinvención, necesaria para adaptarse a una situación inesperada. Por eso la sanidad será uno de los ámbitos que más se vean renovados a raíz de la situación vivida. La transformación se ha visto acelerada y, entre otras cosas, las videoconsultas se han convertido en una realidad factible para miles de pacientes.

De ello habla la plataforma de especialistas en sanidad privada Top Doctors, desde la que señalan algunas tendencias que marcarán el futuro de la salud tras el coronavirus:

  • La telemedicina. Este concepto comenzó a implantarse en España en 2018, pero de forma escasa. Se trata de una fórmula que permite mejorar la calidad de vida de los pacientes, evitando desplazamientos innecesarios. Además, también permite ahorrar tiempo y recursos. Los retos de 2020 han supuesto la implantación necesaria de este sistema, cuyo uso promete generalizarse mucho antes de lo previsto. Esta tecnología permite "pasar consulta, mantener terapias, seguir rehabilitaciones y revisiones, realizar sesiones clínicas, reuniones médicas, intercambiar documentos y recetas electrónicas".
  • Cirugía quirúrgica robótica y vía streaming. También los quirófanos se renuevan, moviéndose cada ve más rápido hacia la cirugía robótica. Este tipo de cirugía permite actuar de forma más concisa, de forma menos invasiva y con movimientos más certeros. Tanto el tiempo de intervención como la tasa de complicaciones puede reducirse en pacientes seleccionados. Además, gracias a esta tecnología es posible ser operado por un doctor que se encuentre en otra ciudad o incluso en otro país. También es posible que se lleven a cabo intervenciones en streaming, donde la comunidad médica puede presenciar operaciones y aprender de ellas, democratizándose también la educación.
  • Asistencia al paciente en farmacia. Durante el confinamiento, la necesidad de abastecer de productos y servicios a los pacientes sin que estos tuvieran que desplazarse provocó que los farmacéuticos tomaran conciencia sobre la necesidad de disponer de tienda online. Por eso, muchas de ellas están invirtiendo en la infraestructura necesaria para dar este paso.
  • 'Big data' y 'machine learning' aplicados a la salud. Los datos generados en el entorno médico bien pueden utilizarse para extraer conclusiones y mejorar en última instancia nuevo conocimiento que pueda aplicarse a un mejora del servicio médico a todos los niveles. Gracias al análisis de datos, el sistema sanitario puede multiplicar su conocimiento a diferentes niveles (clínico, social, administrativo, asistencial, hospitalario…) para poder realizar una labor de diagnóstico y prevención más ágil y sencilla. Esta información también es clave en el área de investigación.
  • Búsqueda de la salud emocional y la autoestima. La pandemia no solo está suponiendo un reto para nuestra salud física, sino también para nuestra salud mental, si es que es posible separar una de la otra. Por eso los ciudadanos están más dispuestos que nunca a invertir en un mayor bienestar psicológico. Acudir a un psicólogo o a un psiquiatra se encuentra más normalizado y, del mismo modo, se acude más que antes a técnicas alternativas como el mindfulness, la meditación, etc. Los robots se convertirán en cuidadores.
  • Auge del turismo médico y del bienestar. Viajar es más complicado en estos momentos, pero los desplazamientos por motivos de salud siguen produciéndose y España es un destino muy atractivo en este sentido. El buen clima, las horas de sol... se convierten en reclamo turístico y en un negocio atractivo para el sector médico.