Las Fobias más locas: del pánico al número 666 al dinero o hasta a dormir

  • Las fobias provocan reacciones propias de la ansiedad en quienes las padecen: conoce lo tipos de fobia más peculiares que existen

Las fobias son más frecuentes de lo que pensamos y, más allá de las más conocidas, existen trastornos de este tipo relacionados con situaciones, objetos, lugares... de lo más peculiares. Las personas que sufren algún tipo de fobia experimentan un miedo irracional que puede interferir en su vida, especialmente cuando el objeto de esa fobia, que funciona como un tipo de trastorno de ansiedad, es frecuente o habitual. ¿Cuáles son los tipos de fobias más raros? ¿Qué reacciones provoca una fobia?

Los tipos de fobias más curiosos

Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad que consiste en un temor fuerte e irracional de algo que representa poco o ningún peligro real. Cuando una persona sufre una fobia, normalmente intentará evitar aquello que la provoca, limitando así su actividad por miedo a exponerse a lo que le produce miedo. Por tanto, las fobias interceden en la vida de las personas, generando reacciones como pánico, miedo, taquicardia, falta de aire, temblores o fuerte deseo de huir. Suelen comenzar en la niñez o la adolescencia y perpetuarse en la edad adulta

Es frecuente la fobia a los espacios cerrados (claustrofobia), así como a los lugares públicos (agorafobia) o a las situaciones sociales cotidianas (fobia social). También la fobia a los túneles, al agua, a volar, a ciertos animales, a la sangre... Algunas de estas fobias resultan especialmente llamativas precisamente por lo que las desencadena. Estas son algunos tipos de fobias especialmente curiosas:

  • Hexakosioihexekontahexafobia o miedo al número 666. Ver este número en cualquier contexto (la matrícula de un coche, un número de teléfono...) puede desencadenar ansiedad en quienes padecen este tipo de fobia. La relación de este número con la idea del mal como concepto, del infierno o de Satanás, es lo que desencadena este miedo, por lo que se relaciona mucho con una crianza religiosa.
  • Xantofobia o miedo al color amarillo. Incluso la luz del sol puede provocar reacciones propias de la fobia en las personas que sufren este trastorno. El origen de esta fobia se encuentra en la mala suerte que se asocia con el color amarillo.
  • Turofobia o miedo al queso. Una cosa es que no nos guste el queso y otra muy distinta sentir verdadera fobia hacia este producto. Como ocurre con muchas fobias, puede deberse a una mala experiencia con el objeto del trauma, sucedida probablemente en la infancia.
  • Crematofobia o Crometofobia, miedo al dinero. Esta fobia se relaciona con la idea de corrupción que envuelve al dinero y a sus posibles efectos en la persona que lo posee. Las personas que la sufren pueden experimentar dificultades a la hora de enfrentarse a cualquier compra o al manejo de billetes o monedas, aunque esta fobia no tiene que ver con la misofobia o germifobia, relacionada con el temor a los gérmenes presentes en objetos que, como ocurre en este caso, suelen pasar por muchas manos.
  • Somnifobia o miedo a dormir. Quienes sufren esta fobia relacionan el sueño con la posibilidad de que algo terrible les ocurra durante ese estado de inconsciencia y ausencia de control. Por ejemplo, dejar de respirar y morir.
  • Coulrofobia o miedo a los payasos. Los payasos, lejos de resultar divertidos, asustan a muchas personas, pero en algunos casos ese miedo se convierte en verdadera fobia. No ayuda el hecho de que los payasos han sido objeto de numerosas películas de miedo que pueden tener un efecto traumático en los más pequeños. El maquillaje excesivo y, en general, pelucas y demás elementos, se relacionan con una ocultación de la identidad.
  • Ombrofobia o miedo a la lluvia. Las personas que sufren ombrofobia sienten un miedo incontrolable a mojarse con el agua de lluvia. Ésta se relaciona a menudo con posibles catástrofes, pero también con un estado de mayo tristeza o melancolía. Un simple cielo nublado puede desencadenar sentimientos de ansiedad ante la posibilidad que se produzca el fenómeno objeto de la fobia.
  • Hipopotomonstrosesquipedaliofobia o miedo a las palabras largas. Una mala experiencia en la infancia es un posible desencadenante de esta fobia, relacionada con la pronunciación de palabras largas o complejas. Suele tener mucho que ver con la timidez social y el miedo al ridículo.
  • Uranofobia o miedo al cielo. Esta fobia resulta especialmente sofisticada por relacionarse con la idea de vida después de la muerte y con las creencias religiosas en general. Suele relacionarse con el miedo a ser juzgados al fallecer.