Los trastornos que más se disparan durante el confinamiento

  • Se han agravado los casos de Trastornos de la Conducta Alimentaria

  • "La soledad no ayuda al alcohólico"

  • Un confinamiento prolongado puede aumentar el riesgo de suicidio

El confinamiento al que estamos sometidos durante el estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus está afectando por desigual a las personas. No poder salir, ni socializar, eso está poniendo al límite a muchas personas y aquellas que sufren algún tipo de trastorno son las más vulnerables.

Después de más de un mes recluidos en casa, los especialistas en trastornos están recibiendo una avalancha de consultas y destacan que esta situación ha agravado los casos.

Agravamiento de casos de trastornos alimentarios

La Asociación contra la Anorexia y la Bulimia ha asegurado este miércoles que, desde el inicio del confinamiento, se han agravado los casos de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).

Según ha informado la asociación en un comunicado, el distanciamiento social ha provocado que, en algunos casos, ante la imposibilidad de llevar a cabo terapias presenciales, hayan empeorado los síntomas y que la irritabilidad, la ansiedad y la dificultad para comer sean mayores en estos días de convivencia.

"Las consultas que estamos recibiendo tienen que ver con proporcionar pautas de actuación, orientación y acompañamiento emocional para que (los afectados) sean capaces de gestionar la dinámica familiar de la mejor manera posible", ha explicado la directora de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia, Sara Bujalance.

Desde la entidad también están centrando la atención en personas que viven solas y que, por lo tanto, "necesitan un apoyo extra para que no se sientan solas y puedan trabajar la motivación para superar el trastorno", ha señalado Bujalance.

"La anorexia y la bulimia son enfermedades que afectan a 1 de cada 20 chicas", ha añadido y ha subrayado la importancia del seguimiento y el apoyo que necesita recibir este colectivo durante esta crisis sanitaria.

Alcoholismo en tiempos de confinamiento

"La soledad no ayuda al alcohólico". Lo saben bien los que han sido adictos al alcohol y que ahora, a causa del coronavirus, se ven obligados a permanecer en casa, algunos de ellos, sin más compañía que su fuerza de voluntad para vencer la tentación de volver a caer en el pozo.

A ellos, los expertos les aconsejan que no confundan confinamiento con aislamiento, que huyan de la soledad y echen mano de las redes sociales, que pueden ser su "salvavidas".

En el mundo virtual van a encontrar "compañeros de batalla", gente que les haga compañía, hable con ellos, les escuche y aconseje, señala a Efe Francisco Pascual, presidente de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol).

Este médico advierte de que "la soledad no es buena" para el adicto y considera que el confinamiento es más peligroso para los que se acaban de iniciar en la abstinencia.

"Lo pueden pasar mal", reconoce el doctor Pascual, aunque también cree que podría ser un buen momento para intentarlo.

Desde Socidrogalcohol, de la que forman parte profesionales de diferentes ámbitos académicos, están difundiendo vídeos a través de Facebook, en los que dan consejos para prevenir recaídas, que están recibiendo "una gran cantidad de visitas".

"Nos hemos adelantado a las llamadas y la gente está muy pendiente de los consejos que les damos, de saber que estamos ahí, que no están solos en su lucha", precisa.

En Alcohólicos Anónimos han sustituido las reuniones presenciales por chats de WhatsApp, videollamadas o encuentros a través de skype, zoom, etcétera.

Un largo confinamiento puede aumentar riesgo de suicidio

La Fundación Española para la Prevención del Suicidio ha alertado de que un confinamiento prolongado puede aumentar el riesgo de suicidio y ha denunciado que no se están teniendo en cuenta las consecuencias que el aislamiento domiciliario por la COVID-19 puede tener en la salud mental de la población.

Según explica esta fundación, junto a la Sociedad Española de Suicidología, "un exceso de celo en el control de la actual pandemia puede ser perjudicial para otras esferas de la salud, particularmente la salud mental, y puede conllevar un aumento del riesgo suicida entre la población, bien por aumento de la ideación, de los intentos o de las propias muertes por suicidio".

Recuerdan en un comunicado "la importancia de cuidar y proteger la salud mental para prevenir un mal, el suicidio, que es hoy la primera causa externa de muerte en España: acaba con la vida de 3.600 personas al año (casi 10 cada día), el doble de las muertes por accidentes de tráfico".