Úlceras bucales: tratamientos para eliminar las molestias

  • Las úlceras o aftas bucales pueden aparecer por un roce o lesión, por una infección... incluso por estrés: aprende a curarlas con estos remedios caseros

  • Enjuagues con agua salada o bicarbonato son útiles

  • La falta de hierro, vitaminas y minerales puede aumentar la probabilidad de sufrirlas

Casi todos hemos sufrido alguna vez la presencia de llagas en la boca. Las causas pueden ser muchas: desde un roce o lesión hasta una infección (normalmente bacteriana), pasando por deficiencias nutricionales o el hecho de atravesar una situación de estrés. Sea cual sea el motivo, existen remedios caseros para las aftas bucales que te ayudarán a controlar los síntomas y disminuir las molestias. Eso sí, es importante conocer la causa de la lesión para poder seguir el tratamiento adecuado.

Remedios caseros para las llagas en la boca

Las llagas en la boca son tan comunes como desagradables. Suelen resultar dolorosas y dificultar tareas tan cotidianas como comer o comunicarnos. Este tipo de herida se caracteriza por aparecer en la interior de la boca, sobre todo en la cara interior de los labios o las mejillas, y normalmente molesta al rozarla y puede provocar sensación de quemazón, ya que se trata de lesiones ulcerosas. Lo habitual es que desaparezcan solas en poco tiempo, pero siempre es bueno tener en cuenta ciertos remedios caseros para reducir sus efectos.

Uno de ellos es hacer enjuagues con agua salada: se trata de uno de los remedios caseros contra las aftas bucales más eficaces, sencillos y económicos. basta con disolver una cucharada de sal en un vaso de agua tibia y realizar enjuagues con esta mezcla varias veces al día. La sal actúa como antiséptico y ayuda a aliviar y cerrar la herida.

Algo similar ocurre con el bicarbonato: disolver esta sustancia con un poco de agua y aplicarla en la zona de la llaga ayuda a curarla más rápidamente, así como realizar enjuagues con agua tibia y bicarbonato más diluido. Se trata, al igual que en el caso de la sal, de un potente antiséptico que reduce la alcalinidad de la boca. Otro remedio casero es realizar enjuagues con una mezcla de agua y vinagre.

También puedes aplicar agua oxigenada de forma local, directamente en la herida, utilizando un palillo de algodón o cualquier otro instrumento que permita incidir únicamente en la zona afectada. Puedes hacerlo varias veces al día para limpiar y curar la herida. Eso sí, ten mucho cuidado de no tragar este producto.

Por último, en cuanto a los síntomas, si tienes la zona inflamada o si sientes mucho dolor, puedes aplicar hielo en la mejilla o en la zona externa de la herida. También puedes tomar analgésicos tradicionales, como el paracetamol o la aspirina. Además, el consumo de ciertos alimentos puede ayudar a acelerar el proceso de curación: es el caso del yogurt o la leche de magnesia. El objetivo en este caso es bajar el pH de la boca, cambiando su composición bacteriana.

Del mismo modo, la alimentación es clave para evitar la aparición de llagas. La falta de hierro, vitaminas y minerales puede aumentar la probabilidad de sufrir este tipo de lesiones. También es básico controlar el nivel de estrés, ya que a largo plazo puede debilitar el sistema inmune, de forma que bacterias y demás microorganismos lo tendrán más fácil para atacarnos.