Las vacunas contra el coronavirus enseñan al organismo a fabricar células T más eficaces frente al virus

Las vacunas contra el coronavirus -Pfizer-BioNTech, Moderna, Janssen y Novavax- incitan al organismo a fabricar células T eficaces y duraderas contra el virus. Así lo han confirmado científicos del Instituto de Inmunología de La Jolla (Estados Unidos), tras llevar a cabo una investigación. Estas células T puede reconocer las variantes Delta y ómicron.

Las células T son fundamentales para garantizar la inmunidad frente a agentes externos. Son los conocidos como monocitos, uno de los tipos de glóbulos blancos que albergan en el organismo para brindarle inmunidad. Las células T, además de complementar la respuesta de los anticuerpos, son capaces de destruir directamente las células infectadas con una inmunidad más duradera, se estima, que la de los propios anticuerpos.

Las células T no evitarán que se enferme, pero sí que sea de manera grave

"La gran mayoría de las respuestas de las células T siguen siendo eficaces contra ómicron. Estas células no impedirán que te infectes, pero en muchos casos es probable que eviten que te pongas muy enfermo. Y esto es cierto en todos los tipos de vacunas que estudiamos, y hasta seis meses después de la vacunación", explican estos investigadores, cuyo trabajo se ha publicado en la revista científica 'Cell'.

Estos datos proceden de adultos totalmente vacunados, pero que aún no han recibido la dosis de refuerzo. Los investigadores están analizando ahora las respuestas de las células T en individuos con dosis de refuerzo y en personas que han experimentado casos de coronavirus tras la vacunación.

Atacan directamente a las células infectadas

Este nuevo estudio también muestra que las personas totalmente vacunadas tienen menos células B de memoria y anticuerpos neutralizantes contra la variante ómicron. Este hallazgo coincide con los informes iniciales sobre la disminución de la inmunidad en laboratorios de todo el mundo. La gran diferencia entre las células B y T, es que mientras las primeras crean anticuerpos para luchar contra bacterias, virus y toxinas invasoras, las células T destruyen las propias células del cuerpo que han sido infectadas por, en este caso, el virus.

Sin suficientes anticuerpos neutralizantes, es más probable que ómicron cause una infección. Un menor número de células B de memoria significa que el cuerpo será más lento en producir anticuerpos neutralizantes adicionales para combatir el virus. "La mayoría de los anticuerpos neutralizantes, es decir, los anticuerpos que funcionan bien contra el SARS-CoV-2, se unen a una región llamada dominio de unión al receptor, o RBD. Nuestro estudio reveló que las 15 mutaciones presentes en el RBD de ómicron pueden reducir considerablemente la capacidad de unión de los linfocitos B de memoria, en comparación con otras variantes del SARS-CoV-2 como la Alfa, la Beta y la Delta", señala Camila Coelho, una de las responsables del estudio.