La viróloga china publica el informe en el que defiende el origen artificial del coronavirus

  • La comunidad científica no comparte sus argumentos

  • La viróloga china cree que el pangolin fue una cortina de humo

  • Señala en una entrevista con Fox News que el gobierno chino ocultó información

Li-Meng Yan, la viróloga china que huyó de Hong Kong, publicó este lunes un informe de 26 páginas en el que asegura que la pandemia del coronavirus tiene un origen artificial. El texto, publicado bajo el título 'Características inusuales del genoma del SARS-CoV-2 que sugieren una sofisticada modificiación en laboratorio en lugar de una evolución natural', lleva la firma de Yan y otros tres científicos y ha sido publicado este lunes en el repositorio Zenodo tras ser avalado por la Rule of Law Society.

Yan, en una entrevista con el canal Fox News, muy próximo a Donald Trump que siempre ha calificado al virus como chino, confesaba que cree que el Gobierno chino supo de la existencia del coronavirus mucho antes de confesarlo a la opinión pública. Yan dice a la Fox que el 31 de diciembre ya informó a sus superiores que el virus se contagiaba entre humanos. El 9 de enero de 2020, la OMS emitió una declaración: "Según las autoridades chinas, el virus en cuestión puede causar una enfermedad grave en algunos pacientes y no se transmite fácilmente entre las personas". La OMS y China han negado con vehemencia las afirmaciones de un encubrimiento del coronavirus. El 16 de enero Yan dice que la advertencia fue clara: no cruces líneas rojas. China niega todas las acusaciones de Yan.

Ahora en su informe de 26 páginas, Yan confiesa que el origen del SARS-CoV-2 sigue siendo misterioso y controvertido, pero señala, en contra de la opinión de la mayoría de la comunidad internacional, que "la teoría del origen natural, aunque ampliamente aceptada, carece de apoyo sustancial".

No solo eso. Yan considera que "la teoría alternativa de que el virus puede provenir de un laboratorio de investigación está estrictamente censurada en revistas científicas revisadas por pares". La virólogo señala que el SARS-CoV-2 muestra características biológicas que son incompatibles con un virus zoonótico natural. Cree Li-Meng Yan que la evidencia muestra que el SARS-CoV-2 debería ser un producto de laboratorio creado utilizando los coronavirus de murciélago ZC45 y / o ZXC21 como pantilla.

Sobre la base de la evidencia, postula una ruta sintética para el SARS-CoV-2 que se puede lograr en aproximadamente seis meses. Y pide una investigación independiente sobre los laboratorios de investigación relevantes.

El informe, que se puede consultar en Zenodo y que la autora ha colgado en las redes sociales, señala que como coronavirus, el SARS-CoV-2 difiere significativamente de otros virus respiratorios o zoonóticos: ataca a múltiples órganos; es capaz de sufrir un largo período de infección asintomática; es altamente transmisible y significativamente letal en poblaciones de alto riesgo; está bien adaptado al ser humano desde el comienzo mismo de su aparición y es altamente eficiente en la unión del receptor ACE2 humano. Y ese perfecto encaje es uno de los motivos por los que Yan cree que el virus ha sido fabricado. Las primeras investigaciones ya habían averiguado que ‘ACE2’ era fundamental para el nuevo coronavirus. Sin embargo, fueron precisamente los científicos del Instituto de Estudios Avanzados Westlake, en Hangzhou, y la Universidad Tsinghua, de Pekín los que señalaron al mundo que el patógeno utiliza una proteína vírica que encaja en la ACE2 como una ‘llave en una cerradura‘.

Señala Yan que las publicaciones científicas existentes que apoyan la teoría del origen natural se basan en gran medida en una sola pieza de evidencia: un coronavirus de murciélago previamente descubierto llamado RaTG13, que comparte una identidad de secuencia de nucleótidos del 96% con el SARS-CoV-218. Yan considera en el estudio que "los genomas virales pueden ser diseñados y manipulados con precisión".

¿Se ha sometido al SARS-CoV-2 a una vitromanipulación? Yan cree que sí y presenta varias líneas de evidencia para apoyar su afirmación de que la manipulación de laboratorio es parte de la historia del SARS-CoV-2:

  1. La secuencia genómica del SARS-CoV-2 es sospechosamente similar a la de un coronavirus de murciélago descubierto por laboratorios militares en la Tercera Universidad Médica Militar (Chongqing, China) y el Instituto de Investigación de Medicina del Comando de Nanjing (Nanjing, China).
  2. La unión al receptor (RBM) dentro de la proteína Spike de SARS-CoV-2, que determina la especificidad del huésped del virus, se asemeja al del SARS-CoV de la epidemia de 2003 de una manera sospechosa. La evidencia genómica sugiere que la RBM ha sido manipulada genéticamente.
  3. El SARS-CoV-2 contiene una escisión de furina único en su proteína Spike, que se sabe que mejora enormemente la infectividad viral y el tropismo celular. Este sitio de escisión, "se halla completamente ausente en esta clase particular de coronavirus que se encuentran en la naturaleza", por lo que puede que "no sea el producto de la evolución natural y podría haberse insertado en el genoma del SARS-CoV-2 artificialmente".
  4. La proteína ORF8 interrumpe la presentación de antígenos y reduce el reconocimiento y la eliminación de las células infectadas por virus. Orf8 se conserva mal en coronavirus. La secuencia blástica indica que, mientras que las proteínas Orf8 de ZC45 / ZXC21 comparten una identidad del 94,2% con el SARS-CoV-2 Orf8, ningún otro coronavirus comparte más del 58% de identidad con el SARS-CoV-2 en esta proteína particular. La homología muy alta aquí en la proteína Orf8 normalmente mal conservada es muy inusual.
  5. Después de sólo dos meses de propagación del virus desde su brote en humanos, las proteínas E en el SARS-CoV-2 ya han experimentado cambios mutacionales. Los datos de secuencia obtenidos durante el mes de abril revelan que las mutaciones se han producido en cuatro lugares diferentes en diferentes cepas.
  6. Sí se ha observado una identidad del 100% en la proteína E entre el SARS-CoV y ciertos coronavirus de murciélago relacionados con el SARS, pero ninguno de esos pares comparte simultáneamente más del 83% de identidad en la proteína Orf832. Por lo tanto, la identidad del 94,2% en la proteína Orf8, la identidad del 100% en la proteína E y la semejanza general de nivel de aminoácidos / genómico entre SARS-CoV-2 y ZC45 / ZXC21 son muy inusuales. Dicha evidencia, cuando se considera en conjunto, es consistente con la hipótesis de que el genoma del SARS-CoV-2 tiene un origen basado en el uso de ZC45 / ZXC21 como columna vertebral o plantilla para modificaciones genéticas de ganancia de función.
  7. Es importante destacar que ZC45 y ZXC21 son coronavirus de murciélago que fueron descubiertos (entre julio de 2015 y febrero de 2017), aislados y caracterizados por laboratorios de investigación militar en la Tercera Universidad Médica Militar (Chongqing, China) y el Instituto de Investigación de Medicina del Comando de Nanjing (Nanjing, China).
  8. La evidencia presentada en esta parte revela que ciertos aspectos del genoma del SARS-CoV-2 son extremadamente difíciles de reconciliar con ser un resultado de la evolución natural. Yan cree que el virus puede haber sido creado usando coronavirus de murciélago ZC45 / ZXC21 como plantilla. La proteína Spike, especialmente la RBM dentro de ella, debería haber sido manipulada artificialmente, sobre la cual el virus ha adquirido la capacidad de unirse a hACE2 e infectar humanos. Es posible que se haya introducido e insertado un sitio de escisión de furina inusual en la unión S1 / S2 de la proteína Spike, lo que contribuye al aumento de la virulencia y la patogenicidad del virus.

Estas transformaciones han hecho que el virus del SARS-CoV-2 se convierta eventualmente en un patógeno altamente transmisible, de aparición oculta, letal, con secuelas poco claras y masivamente disruptivo. Yan destaca que es importante destacar que los laboratorios de investigación, tanto en Hong Kong como en China continental, están liderando el mundo en la investigación del coronavirus, tanto en términos de recursos como de resultados de la investigación.

Esto último se evidencia no solo por la gran cantidad de publicaciones que han producido en las últimas dos décadas, sino también por sus logros importantes en el campo: fueron los primeros en identificar a las civetas como hospedadores intermedios del SARS-CoV y aislaron la primera cepa del virus y tienen la colección más grande del mundo de coronavirus.

El conocimiento, la experiencia y los recursos están todos fácilmente disponibles dentro de los laboratorios de investigación de Hong Kong. Una vez que hayan elegido un virus modelo, dice el informe de Yan, primero necesitarían diseñar, mediante clonación molecular, la proteína Spike para que pueda unirse a hACE2. En segundo lugar, utilizarían la clonación molecular para introducir un sitio de escisión de furina en la unión S1 / S2 de Spike. En tercer lugar, producirían una construcción del gen ORF1b. Yan descarta al pangolín, a los murciélagos como intermediarios de un virus bien adaptado para humanos desde el inicio del brote.

La comunidad científica no opina como Yan y sigue apostando por una evolución natural. El informe de Yan ya ha visto la luz.