Los pinchazos a mujeres en discotecas van en aumento: 14 denuncias más en Lloret y Barcelona

Los Mossos d'Esquadra están investigando 14 denuncias por pinchazos a mujeres en distintas discotecas de Lloret de Mar (Girona) y Barcelona, según han informado fuentes policiales.

Han detallado que 11 de los casos han sucedido en locales de ocio nocturno de Lloret de Mar, mientras que los otros tres han sido en locales de Barcelona.

Las mismas fuentes han explicado que los presuntos autores de los pinchazos han utilizado el mismo 'modus operandi', y que ninguno de estos casos ha acabado en una agresión sexual o robo posterior.

La práctica de los pinchazos se originó en Francia y Bélgica

El secretario general de Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), Joaquim Boadas, explicó que los Mossos constataron que la práctica de los pinchazos se originó en Francia y Bélgica, y que a través de Europol la descubrieron una vez se reabrió el ocio nocturno legal.

Boadas hace un llamamiento a la tranquilidad y a la calma, ya que son "casos puntuales y excepcionales en Catalunya", y asegura que desde Fecasarm se han adoptado medidas para evitar las violencias sexuales.

El testimonio de una joven inyectada con burundanga: "Sentí un quemazón, un cansancio enorme y me quedé dormida"

Le ocurrió en un viaje a Malta, pero los casos en España aumentan y la llegada del verano no es la mejor época para que remitan. A esta joven la drogaron en su viaje de fin de curso. ¿Qué sintió? Lo cuenta siendo menor para que otras chicas también sean capaces de reaccionar al saber los síntomas. A los pocos minutos empezó a notar un "agotamiento extremo". Le habían inyectado burundanga. En las discotecas, de hecho, ya se han puesto incluso tapas en las bebidas para evitar que esa droga sea añadida en las copas.

Noté que me pinchaban en el brazo creía que me habían quemado, me quedé dormida profundamente

A esta menor, el pinchazo le ocurrió en Malta, pero en las últimas semanas aquí en España se han disparado las denuncias por sumisión química. "Noté que me pinchaban en el brazo creía que me habían quemado, me quedé dormida profundamente. La gente tiene que saberlo". Según un estudio de la Universidad de Málaga el 23% de las chicas conoce a alguna persona a la que han drogado para abusar sexualmente de ella. No solo son pichados, a veces se altera el contenido del vaso.