¿Qué hacer si atropellas a un animal con el coche?

Uno de los riesgos asociados a ponernos al volante y transitar zonas de montaña o de naturaleza es la posibilidad de que algún animal se cruce en nuestro camino y terminemos atropellándole, ya sea porque no ha habido tiempo suficiente para reaccionar o porque resulte más peligroso frenar que seguir avanzando. Sea cual sea el caso, existen pautas que deben cumplirse necesariamente y por seguridad del resto de conductores en caso de atropello de un animal. Toma nota de cómo actuar en estos casos y tenlo en cuenta durante tus vacaciones o tus escapadas.

¿Qué hacer si atropellas a un animal con el coche?

Tal y como recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT), lo primero que debemos hacer (siempre que sea seguro hacerlo) es frenar para llegar al impacto a la menor velocidad posible y mantenernos en el carril sin hacer movimientos bruscos. De lo contrario podríamos aumentar el peligro y provocar daños humanos. Jamás será buena idea dar un volantazo para intentar esquivar al animal, especialmente si existe la posibilidad de invadir el carril contrario y sufrir un accidente frontal contra otro vehículo que circule en dirección opuesta. También puedes provocar una salida de la vía y/o un impacto con cualquier objeto rígido, como un árbol.

Puedes apoyarte en la propia tecnología de tu vehículo: sistemas de frenado de emergencia, sistemas de asistencia al conductor, visión nocturna con infrarrojos... Además, es buena idea aumentar la distancia de seguridad y circular más despacio en zonas en las que pueda cruzarte con un animal salvaje. Por ejemplo, la DGT asegura que, si circulas a 80 km/hora, tendrás tiempo suficiente para detenerte si un animal salvaje interrumpe en la carretera a 60 metros de distancia. Circula de forma más precavida siempre que veas algún tipo de señalización de advertencia de animales sueltos en carretera, ya sean salvajes o animales domésticos

Por lo demás, los grandes peligros a los que harás frente si te cruzas con un animal en la carretera son, de un lado, intentar esquivar al animal mediante un volantazo y, de otro, chocar directamente contra el animal. Con respecto a este segundo punto, en función de la velocidad de impacto y del peso del animal, las consecuencias pueden ser graves.

Estos son otros consejos que lanza la DGT en estos casos:

  • Si te cruzas con un animal, evita tocar el claxon fuertemente con objeto de que no se asuste y pueda realizar movimientos impredecibles. Si no consigues que se aparte con leves toques de claxon, llama a las autoridades para que puedan hacerse cargo.
  • Si debes pasar al lado del animal, hazlo muy lentamente, ya que no sabes cómo puede reaccionar. Además, ten en cuenta que, si has visto un animal en la calzada o en los alrededores, es muy probable que pueda haber más.
  • Si circulas por la noche con luz de carretera y divisas un animal, cambia a luz de cruce para no deslumbrarle y evitar que se quede parado en medio de la carretera.
  • Si el accidente es inminente, evita dar un gran volantazo, trata de sujetar el volante con fuerza e intenta detener el coche de forma controlada. Si chocas, comprueba primero tu propia seguridad y la del resto de viajeros. Si puedes, coloca el vehículo fuera de la calzada.
  • Si estás obstaculizando la circulación, deberás señalizar el accidente mediante las luces de emergencia, ponerte el chaleco reflectante y tener en cuenta, antes de bajar del coche, que puede que el animal se encuentre herido y que sea peligroso. Asegúrate de ubicarlo espacialmente y no te acerques. Luego, señaliza el lugar del accidente usando los triángulos de emergencia y avisa a los servicios de emergencia.
  • Nunca toques a un animal muerto salvo que lleves guantes, ni tampoco le sigas si huye malherido.

En cuanto a la responsabilidad por el accidente, la DGT recuerda que la Ley 6/2014, de 7 de abril, por la que se modifica el texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, "responsabiliza al conductor de las consecuencias derivadas del accidente ocasionado por una especie cinegética, siendo éste el responsable de los daños a personas o bienes, sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquéllas."

Sin embargo, existen dos excepciones que eximen al conductor de responsabilidad:

  • Que el atropello del animal sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido 12 horas antes, siendo el responsable el propietario del terreno.
  • Que el accidente se haya producido por no haber reparado la valla de cerramiento en plazo, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos, siendo en este caso responsable el titular de la vía.

En ambos casos, la responsabilidad por este tipo de accidente no recaerá en ti.