El fuego se ha cebado con la Comunidad Valenciana este verano. Solo en el incendio de Bejís, en Castellón, han ardido 20.000 hectáreas. Con gran desolación, han vuelto a sus casas los cientos de vecinos que tuvieron que ser desalojados. Todos con la misma queja: “No han prevenido”. Mientras, el Gobierno declarará la zona como castatrófica.
Los vecinos han ido llegando y encontrándose con una imagen desoladora, la de sus campos y montes hechos ceniza. “Se han perdido oliveras, manzanas…”, señala una mujer.
Las llamas también han hecho mucho daño en el interior de algunas viviendas y comercios quemando todo a su paso. “Ha hecho mucho daño, en habitaciones, comedor, techos negros, ventanales…”, cuenta un vecino mientras a otro las palabras solo le alcanzan para decir que “da mucha pena”.
Por delante, los vecinos tienen “muchos años para recuperar todo” en Bejís, afirma otro hombre.
La queja de los vecinos se repite. “No han prevenido”, asegura un vecino. Otro afirma que “no dejan trabajar los campos, ni tener ovejas”, unos animales que limpian el monte cuando salen a pastar.
El fuego les ha dejado sin Internet, sin luz… porque ha quemado incluso los posters.
La zona será declarada como catastrófica. Eso no quita ni la tristeza y ni la pena de los vecinos de Bejís.