Riesgo de asfixia y varios ataques de ansiedad: desalojan una fiesta al duplicar el aforo en Jerez
Desalojan una fiesta en Jerez de la Frontera, en Cádiz, con 4.000 personas al duplicar aforo permitido del local
Entre los asistentes a la fiesta se produjeron varios ataques de ansiedad y hubo riesgo de asfixia
Las estampidas en aglomeraciones, una tragedia que no es la primera vez que ocurre
La Policía Nacional desalojó anoche una "zambomba" (fiesta navideña típica jerezana) celebrada en Jerez de la Frontera, en Cádiz, y donde se concentraron 4.000 personas, al superarse el aforo establecido en el local, de unas 2.000.
La agentes tuvieron que desalojar el local jerezano en el que se duplicaba el aforo permitido. 4.000 personas, en lugar de 2.000, asistían a una fiesta en el que se produjeron algunos ataques de ansiedad. Varios de los asistentes llamaron al 112 para denunciar los hechos.
Ataques de ansiedad y riesgo de asfixia
Las llamadas a emergencias y a la Policía se suceden en medio de la aglomeración por crisis de ansiedad y riesgo de asfixia. Cuando la Policía llega al lugar descubre la dimensión del problema, se ha duplicado el límite permitido del aforo.
Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en C ádiz, los agentes acudieron al lugar de los hechos por los avisos de algunas personas que acudieron al acto y que habían avisado de la excesiva afluencia de participantes en la "zambomba".
La Policía comprueba además que los accesos y salidas del local se encuentran bloqueados por la masa de gente y procede al desalojo preventivo sin que nadie resulte herido.
Fue necesario el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y aunque no se produjeron incidentes de consideración, dos personas tuvieron que ser trasladadas en ambulancia por ataques de ansiedad.
El local volverá a abrir sus puertas
Los hechos tuvieron lugar en una bodega de la Avenida de Sanlúcar de la localidad jerezana en la que estaba programada la actuación de "El Canijo de Jerez", entre otros artistas.
El local volverá a abrir esta noche sus puertas, pero los agentes de Policía velarán para que se cumplan las normas de seguridad.