Los vecinos del barrio de La Sagrera, en Barcelona, llevan soportando y escuchando un tormento sonoro desde hace 15 días. Una alarma que no para en 24 horas y que nadie desconecta: está colocada dentro de las obra del AVE, en las que participan varias empresas, pero no logran dar con el responsable.
Imaginen una alarma constante durante todo el día. "No podemos dormir, de día cuesta concentrarse para trabajar...", señala uno de los vecinos con el ruido de fondo. "Cuando es más molesto es por la noche. Porque es cuando hay silencio y, aunque esté todo bien cerrado, se oye", agrega otra residente afectada.
Todo parece indicar que es una parpadeante alarma que está dentro de la construcción del AVE a su paso por La Sagrera, pero no se ha determinado: "Es agobiante. Pides explicaciones y nada", precisa una joven sobre la situación que viven casi medio centenar de vecinos.
La zona es tan grande y hay tantas grúas y casetas de obras que no es fácil de determinar bien el origen. "Dicen que es complicado porque trabajan muchas empresas", detalla un hombre. La Guardia Urbana ya está investigando y, por el momento, aunque parezca increíble, no dan con el responsable.
"Es imposible. Ni hablar, ni escuchar la tele...", sentencia otra vecina sobre la alarma, que no para de sonar ni un segundo. Todos esperan que, en breve, alguien apriete el interruptor y reine, por fin, el tan ansiado silencio.