De Ucrania a Catar: ¿cuáles han sido los acontecimientos que han marcado el 2022?

Cada cambio de año se convierte en una oportunidad perfecta para echar la vista atrás y analizar todo lo vivido y lo aprendido en los últimos 12 meses. También para proyectar hacia el futuro y marcarnos nuevas metas que nos ayuden a seguir creciendo. En todo este proceso, el balance de los acontecimientos más importantes del año nos ayuda a comprender en qué momento histórico nos encontramos y cómo podemos jugar con los elementos que la vida nos ofrece de la forma más favorable posible. Toma nota de cuáles han sido los eventos que han marcado este 2022.

Los acontecimientos que han marcado el 2022

  • El fin de la pandemia. Este 2022 pasará a la historia (o al menos eso es lo que pronostican los expertos) como el año en que fue posible controlar la pandemia por coronavirus y convertirla en una enfermedad endémica, cotidiana y controlable. Claro está, ello dependerá de lo que ocurra en el futuro y si algo nos han enseñado los últimos años es a tomar conciencia de que todo puede cambiar de la noche a la mañana. De momento, es el año de celebrar que la salud ha dejado de ser una preocupación de primer nivel, al menos en lo que al Covid-19 se refiere.
  • Guerra en Ucrania. Sin duda este 2022 estará marcado por la guerra en Ucrania. El 24 de febrero se produjo la invasión que ha abierto una crisis inédita en el mundo occidental. Por primera vez desde la Guerra Fría vivimos un pulso entre potencias que ya ha provocado el mayor flujo de refugiados en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, con más de cuatro millones de ucranianos abandonando el país y siete millones de desplazados internos. Y todo ello aliñado con la amenaza del uso de armas nucleares. También nos encontramos ante el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde las guerras yugoslavas.
  • Inflación y crisis energética. El año que ahora termina también tiene a la inflación como protagonista indiscutible, una situación que nos afecta a escala planetaria. Entre sus causas encontramos las consecuencias de las medidas adoptadas durante los años de pandemia: una vez recuperada la demanda tras el fin de las medidas restrictivas, la oferta siguió bloqueada y el resultado fue una escalada de los precios. A ello se le suman factores como el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 en Europa, y la guerra en Ucrania ha contribuido a encarecer aun más el precio de la energía y el de las materias primas agrícolas. La respuesta ha sido una subida de los tipos de interés tras un largo periodo en el que éstos se encontraron en negativo en Europa. Los expertos consideran que la inflación se moderará e irá reduciendo poco a poco durante 2023 y 2024.
  • El Mundial de Catar. Más allá del deporte, el Mundial de Catar se ha convertido en una cita cargada de polémica desde frentes muy distintos. Desde la homofobia hasta la explotación laboral, pasando por la corrupción, esta cita con el deporte nos ha dejado titulares escandalosos, enfrentándonos a una realidad lejana a los valores que, al menos en teoría, deberían defenderse desde el entorno organizador de este evento. Miles de migrantes han muerto durante la construcción de la instalaciones necesarias para el Mundial; del mismo modo, Nasser Al-Khater, presidente del comité de organización del Munial, llegó a asegurar para la CNN que los aficionados LGTBI que acudan al país tendrán derecho a viajar y a ver los partidos, pero con la condición de no dar "muestras de afecto en público". 
  • Hacia una energía barata y universal. No todo son malas noticias: este año también pasará a la historia como el año en que científicos estadounidenses lograron producir por primera vez más energía de la que se consume en una reacción que demuestra la viabilidad de la fusión nuclear como fuente de energía. Este logro se alcanzó en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL) del Departamento de Energía de Estados Unidos. Aunque probablemente aún falten décadas para que las centrales eléctricas de fusión sean una realidad, cuando esto suceda contaremos con una fuente de energía de gran potencial que permitirá, el menos en teoría, un acceso universal a muy bajo coste.