Los protocolos contra el acoso en los colegios un fracaso: "Para 800 alumnos solo hay un psicólogo"

Casos como el de Iván y Leila, las gemelas de Sallent, o el de Pol, un menor con autismo, y tantos otros, que intentan o se quitan la vida después de ser víctimas de acoso escolar, demuestran que existe un fallo al aplicar los protocolos frente al acoso en los colegios e institutos. Recientemente, un colegio de Madrid ha sido condenado por esto mismo, al no proteger a una niña de cinco años víctima de acoso en su escuela.

El acoso escolar o bullying es una lacra repugnable. En España, 7 de cada 10 niños en edad escolar son víctimas de estas actitudes, llegando a matar cada año a 200.000 menores en todo el mundo. Para evitar que estas situaciones siguen ocurriendo en los centros educativos y lleve a los menores al peor de los desenlaces, existen protocolos de actuación frente al acoso escolar, que son obligatorios. Pero en ocasiones no son del todo producentes por la falta de recursos.

"Para 800 alumnos solo hay un psicólogo"

Una vez detectada la situación de bullying, el centro educativo está en la obligación legal de poner en marcha el protocolo contra el acoso escolar. El director es el que tiene que dar la primera orden, tras ella, se inicia una investigación entorno a los acusados y las víctimas, involucrando a los profesores y psicólogos del centro, los que han visto algo y los que no. En primera instancia, se organiza una entrevista con los padres del supuesto abusador, con él presente, así como de los testigos.

Esta es la teoría, pero en la práctica no se sigue a rajatabla. Faltan recursos humanos, denuncia Manuela Del Palacio, psicóloga del Instituto Santo Tomé: "En el departamento de Orientación estamos, para casi 800 alumnos, una psicóloga", afirma Manuela. Esta situación es similar a la vivida en el resto de instituciones educativas de España.

Con un mayor número de especialistas, se podría diagnosticar a tiempo las situaciones de acoso entre los alumnos y erradicar mediante charlas este germen de nuestra sociedad. "La clave es prevenir el problema", asegura la psicóloga, porque los protocolos antiacoso se abren cuando el problema ya ha comenzado. Hay que recopilar previamente el mayor número de información posible. Esta práctica es llevada a cabo en los centros de Torredembarra, donde a través de unas entrevistas la psicóloga del ayuntamiento de la localidad catalana, Inma Sagrera, puede conocer a los alumnos para prevenir situaciones como las vividas en Sallent, que le ha costado la vida a Iván, uno de las gemelas que se arrojaron al vacío tras ser víctima de Bullying.