Ocho años de cárcel para un hombre por violar hasta cuatro veces a su prima de 16 años en Sevilla

  • Un hombre condenado a ocho años de prisión tras violar a una prima de 16 años en Sevilla

  • El juez considera probado que el acusado violó al menos cuatro veces a la menor

  • El condenado aprovechaba que coincidían en la casa de la abuela de ambos

El titular del juzgado de instrucción número 19 de Sevilla ha condenado a un joven a ocho años de prisión tras quedar demostrado que forzó a una prima de 16 años para mantener relaciones sexuales aprovechando que coincidían en la casa de la abuela de ambos, que entonces tenía 96 años.

La sentencia, remitida a EFE por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), alude a la nueva Ley Orgánica 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual -conocida como ley del sí es sí-, y cita que ante la unificación de los delitos de abuso y agresión en un solo tipo, se produce "una colisión entre dos normas penales de vigencia temporal diferente", de modo que se debe aplicar la pena más favorable para el investigado, e indica que ya no se tiene en cuenta la anterior, que contemplaba de seis a 12 años.

El hombre violó al menos cuatro veces a la menor

El fallo refleja que el juez considera probado que el acusado violó al menos cuatro veces a la menor, "sin que mediara el consentimiento de ella, logrando doblegar su voluntad haciendo uso de la fuerza física y conminándola a que no contara nada a nadie".

Recoge también que el joven, de unos 20 años, mantuvo "relaciones sexuales con penetración vaginal", y expone cada uno de los cuatro episodios de violación, que se producían, en uno de los casos, "por la fuerza y pese a que ella le daba patadas", y destaca que en otra ocasión, la chica "intentó encerrarse en el baño para impedir la violación", sin lograrlo.

El juez ha tenido en cuenta que la joven "ha sido persistente en la narración de los episodios", y fue presentado "un informe psicológico que concluye un pronunciamiento favorable a la credibilidad del testimonio de la menor".

Además, en el juicio se presentaron capturas de pantalla del móvil de la menor, en las que se podían ver que "requiere de manera insistente a la joven para que acceda a sus propósitos sexuales, anunciando que se dirige con ese fin hacia la casa donde ella se encuentra", a lo que respondía "negativamente la denunciante a todos los mensajes".

La sentencia le condena a ocho años y un día de cárcel por un delito continuado de agresión sexual, diez de prohibición de acercarse a ella o comunicarse con la misma, cinco de libertad vigilada pospenitenciaria, 13 de inhabilitación para empleo o actividad que implique contacto directo con menores, y el pago de una indemnización de 6.000 euros a la joven