Así fueron los 30 minutos de pánico del doble atropello mortal en el centro de Madrid
Los testigos cuentan cómo fue el doble atropello mortal en la ciudad de Madrid
La Policía considera que fue "intencionado" porque iba a 200 km/h y no frenó
El autor del doble atropello mortal en Madrid era perseguido por llevar un bebé sin sillita
Así fueron los 30 minutos de pánico del atropello mortal de Madrid. El autor, con varios antecedentes, terminó entregándose acorralado por la Policía. Los testigos cuentan que fue “horroroso”. Se vivieron momentos de terror. Y, los investigadores lo tienen claro: “fue intencioado”
“Es intencionado. Desde que vas a esa velocidad y no has parado. Perder el control creemos que no, se lo ha llevado por delante” señala la Policía.
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El conductor atropelló a la primera víctima mortal a la altura del número 88 del Paseo de Extremadura. Además, una pareja de 65 resultó herida leve y una anciana de 90 tuvo que ser trasladada al Hospital para hacerle una serie de pruebas. Una vecina que lo vio todo cuenta que fue “horroroso”.
El segundo atropello fue a la altura del Puente de Segovia, donde el conductor acabó con la vida de una persona de 88 años. Dos personas más tuvieron que ser atendidas en el lugar por los servicios de emergencias.
Un joven, con antecedentes
El conductor del coche, un joven de 31 años, huyó de un control de tráfico y entró en el Paseo de Extremadura dirección Madrid a 200 kilómetros por hora. Los agentes le habían dado el alta porque llevaban un bebé sin sillita.
El autor del atropello tiene antecedentes y estaba siendo investigado por un robo. Su especialidad eran los catalizadores. De las otras dos personas que iban con él en el vehículo, la mujer, también tiene antecedentes.
El conductor terminó entregándose en una comisaría de Madrid tras huir a pie a última hora de la tarde. Se vio acorralado por la Policía.
Poder inculparle de un delito de homicidio doloso será clave porque la pena es mucho mayor que si se trata de un homicidio por imprudencia. La Policía tiene claro que fue “intencionado” porque no frenó.